Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Rafael Puente
Sabíamos que el escándalo del Fondo Indígena (Originario Campesino) iba a ser cada vez más desolador, pero cuando de pronto envían a prisión a una compañera conocida y querida, como es tu caso, compañera Julia, a la rabia se suma una profunda tristeza. Porque te conocemos desde tu adolescencia, allá en Tarija. Muchacha siempre activa y luchadora, indomable difusora de esperanzas… ¿Y ahora?
¿Qué ha pasado Julia? ¿Qué nos está pasando? ¿Cómo se explica que este cambio tan añorado, y con el que tantos años estuvimos soñando, ahora aparezca como un cambio hacia el otro lado? ¿Cuándo fue, compañera, que empezaste a aprender lo peor del enemigo? Ya sabíamos que en la cadena humana siempre hay puntos flacos y nunca faltaron los tránsfugas, los acobardados, y los oportunistas. Pero en tu caso no se trata de una de esas normales claudicaciones, en primer lugar porque no, tú no eres un caso suelto, eres parte de una auténtica ola de claudicaciones; en segundo lugar porque eres mujer y campesina, y pasaste por una escuela de vida sumamente dura y consecuente. Por eso llegaste a ser ministra, por eso fuiste importante dirigente de las Bartolinas; es decir, una parte importante de ese inédito sujeto principal de este proceso de cambio, el sujeto indígena-originario-campesino…
¿Qué ha podido pasar para que vivamos esta dolorosa decepción? Porque después de ustedes, ¿qué otro sujeto nos queda? La clase obrera ya jugó su papel, y la UDP fue su tumba política. ¿Y ahora?
Está claro que no eres la única, aunque en este momento aparezcas como la más castigada -¿chivo expiatorio?-, pero va en aumento un público clamor para que se juzgue de verdad a todas y todos los implicados en ese tenebroso episodio del Fondioc, empezando por la máxima responsable, que era la ministra Achacollo.
Y, ciertamente, es imprescindible que se haga justicia hasta el final y sin excepciones, y, por supuesto, no sólo con el caso del Fondo Indígena, sino con tantos otros que nos están desmoralizando. Pero en este momento lo que a muchos nos asedia es la necesidad de entender…
¿Qué pasó compañera Julia? ¿En qué momento perdimos el rumbo? ¿Cuáles fueron sus ingredientes? Porque es importante que aprendamos para el futuro (si es que todavía nos queda un futuro). Te puedo contar que al primer mes de gobierno ya hubo una dirigente del MAS en Santa Cruz que afirmaba que el compañero fulano tiene que ser nombrado en tal dirección "porque tiene derecho a recuperar lo que gastó en la campaña electoral”. ¿No empezó a ser esa la tendencia dominante entre nuestros compañeros y compañeras, la de pensar que si nos incorporamos al aparato del Estado no es para cambiarlo, sino para cobrar mi parte de la herencia (entendiendo al Estado como una especie de "bien patrimonial” del que siempre se han beneficiado una minoría)? Y claro, puestos a cobrar sus partes de la herencia, rápidamente se dan cuenta de que pueden cobrar también la herencia de otros, y ya estamos metidos en la corrupción…
¿Será esa falta de formación política, compañera Julia, la que nos ha llevado al actual desastre? Sólo que en tu caso no era formación política lo que te faltaba… Entonces ¿qué? ¿Tal vez la sensación de que aquí todos se aprovechan "y el que no mama es un gil”?
En todo caso resulta muy penoso que tú te encuentres en la cárcel. Pero más penosa todavía -teniendo en cuenta que tú estás en lugar de muchos y muchas que todavía andan por la calle- es la sensación de que son nuestros pueblos indígenas los que parecen haber perdido una de las tres reglas de oro de nuestras culturas andinas, el AMA SUA, que inevitablemente lleva a la pérdida consecuente del AMA LLULLA y del AMA QHELLA, porque el que roba empieza necesariamente a mentir y a la larga acaba flojeando
¿Qué nos queda Julia? ¿A qué otro sujeto social podemos acudir? ¿Será que ya sólo podemos soñar con la extinción del Estado (que en el fondo es la causa última de casi todos nuestros males)? Me resulta demasiado lejana esa meta.
Ojalá en el proceso que te siguen resulte que habías sido inocente y que otros (u otras) te habían utilizado. Ojalá. Pero la pregunta de fondo sigue pendiente.
El autor es miembro del Colectivo Urbano por el Cambio (CUECA) de Cochabamba
y Twitter: @escuelanfp
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