Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Carla Espósito
Un día después de los atentados en Beirut provocados por la milicia terrorista del Estado Islámico que dejó al menos 41 víctimas mortales y 200 heridos, París también fue víctima de otro atentado. Durante la noche del viernes y la madrugada del sábado ésta se convirtió en escenario del terror, quizás el mismo que viven los ciudadanos de Palestina, Siria, Irak, el Kurdistán y todos los territorios ocupados por las fuerzas de la OTAN y ahora por las del Ejército Islámico. Inmediatamente los medios de comunicación nos llenaron de noticias, lemas como Je suis Paris o Pray for Paris, o la famosa bandera francesa que muchos usuarios de Facebook activaron como perfil, inundaron las redes sociales, pero muy pocos medios o personas, mostraron, hablaron o expresaron su solidaridad con lo que había ocurrido en Beirut. Estos hechos quedaron totalmente opacados por las noticias provenientes de París, parecía como si unos muertos fueran más importantes que otros.
¿Quién es y quién financia al Ejército Islámico?
Inmediatamente se supo que la autoría de los atentados se la había atribuido el Ejército Islámico (EI), que se considera la organización terrorista más rica del mundo. Diversas hipótesis circulan sobre su fortuna y sobre quiénes lo financian. La primera, es que es un ejército financiado por países del Golfo Pérsico, entre ellos Arabia Saudita, Qatar, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos [1].
La segunda, es que está apoyado, no sabemos si de forma directa o indirecta o vía Emiratos o Arabia Saudita, por los Estados Unidos, aliado de todos los gobiernos nombrados del Golfo Pérsico. Al respecto el 26 de octubre del 2014 circuló una esclarecedora declaración de Hillary Clinton, en la que reconoce la participación de los Estado Unidos en el financiamiento del EI [2] donde literalmente dice: “la gente que hoy combatimos la financiamos nosotros, 20 años atrás, y lo hicimos porque estábamos enzarzados en la lucha contra la Unión Soviética, que había invadido Afganistán y no queríamos verla controlando Asia Central y (…) y fue el Presidente Reagan, en cooperación con el Congreso liderado por los Demócratas, quien dijo, parece una buena idea, entonces negociemos con el EI y el Ejército Pakistaní, y reclutemos muyahidines” [3] (la traducción es nuestra).
Se dice que el EI es un brazo que se desprendió de Al-Qaeda. Luego vino la guerra de Irak el 2003 y ahí fue nuevamente potenciado. En 2010 era un grupo muy débil, después de que Amanecer de Irak (las tribus suníes) se enfrentara a ellos. Por eso cruzaron a Siria, para luchar por su “libertad” donde prosperaron gracias a la guerra civil [4] y se convirtieron en lo que hoy son.
Han circulado declaraciones similares de François Hollande que datan del 2014, en las que reconoció que Francia entregó armas dirigidas a apoyar la “oposición democrática” en Siria, como parte de sus compromisos con la Unión Europea (UE) [5].
Finalmente, más que una hipótesis, es casi una evidencia que una tercera fuente de financiamiento de EI proviene hoy de la ocupación de extensos territorios en Mosul-Irak y Siria en los cuales explotan el petróleo procedente de pozos bajo su control, el mismo que comercializa impunemente por el mundo, sin que ninguna de las potencias que luchan por la “paz” y la “democracia” se atrevan a embargar una gota de ese petróleo o a confiscar una sola de sus millonarias cuentas bancarias, cuyo dinero es utilizado para comprar armamento altamente sofisticado.
Por tanto, la evidencia señala que el EI ha sido creado por los Estados Unidos y sus aliados en Europa, como instrumento para desestabilizar el Medio Oriente y luchar contra sus opositores. Lejos de ser una organización puramente religiosa, es una creación occidental con fines geoestratégicos.
Todo por un gasoducto
El interés, tanto de los Estados Unidos como de la Unión Europea en destruir el gobierno sirio de Bashar al-Asad, radica en que se ha convertido en un obstáculo para el paso de un gasoducto que los países occidentales planean construir desde Qatar hacia Europa pasando por Turquía.
Lo que la Unión Europea busca es conseguir una fuente alternativa de abastecimiento de gas y romper así su dependencia del gas ruso, pero el presidente sirio, siendo uno de los aliados incondicionales de Rusia junto con Irán, ha impedido sistemáticamente su paso. Entonces, los países de la OTAN han financiado y entrenado a los grupos terroristas para que actúen dentro de Siria y la ocupen para deponer a al-Asad. Si lo logran, no cabe duda que el siguiente país bajo la mira será Irán.
¿El atentado fue una acción de falsa bandera?
Pocas horas después de los atentados en París, el presidente Hollande emitió un discurso en el que dijo que Francia sería implacable, que actuaría en todos los territorios, en su interior como en el exterior y pidió sangre fría y llamó inmediatamente al cierre de fronteras. Sarkozy propuso campos de detención, diciendo que son necesarios para detener a cualquier sospechoso de tener vínculos con los yihadistas. Le Pen abogó por la “expulsión”, y llamó hace poco “bacterias” a los nuevos inmigrantes. El lunes 16 de noviembre Francia atacó territorio sirio. El argumento, un pasaporte hallado intacto, sin una rotura, sin una gota de sangre, en el lugar de los hechos, que correspondía a un refugiado sirio que había entrado por la isla de Lesbos.
Casualmente después de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y del ataque contra el semanario Charly Hebdo también se encontraron pasaportes abandonados. Lo que no se explica es cómo organizaciones tan profesionales como el EI o Al-Qaeda se las arreglan siempre para dejar pasaportes abandonados en el lugar de los ataques.
Otro elemento no menos extraño es que los miembros de la OTAN llevan actuando en el norte de Siria desde hace más de un año, supuestamente para combatir el EI y hasta la fecha lo único que éste ha hecho es crecer y multiplicar sus acciones. Solamente después de los ataques recientes de Rusia contra el EI en el norte de Siria, realizados en coordinación con al-Asad, se destruyeron importantes instalaciones de esa organización, que obligan a Francia y sus aliados a decidir reorientar su estrategia y ahora sí acabar con el EI.
Todos estos hechos y las evidencias generan múltiples preguntas, ¿por qué París?, ¿fue un acto de falsa bandera diseñado para encontrar la excusa perfecta para atacar Siria y derrocar definitivamente a al-Asad, como sugiere el analista Paul Craig Roberts? [6] ¿Se trata de una acción imperialista para impedir el crecimiento de la expansión de Rusia y restarle poder destruyendo a sus aliados? ¿Hollande sabía de los atentados? ¿La OTAN actúa coordinadamente con el EI? Es difícil dar ahora una respuesta certera a estas preguntas, lo que sí es claro, es que Europa no es inocente respecto a la creación del IE y hoy es víctima de su creación. El terror vivido en París el viernes pasado es el producto de su propia política exterior.
La autora es socióloga y componente de la Escuela Nacional de Formación Política
Notas
6 Ver articulo aquí: http://www.paulcraigroberts.org/2015/11/13/another-paris-false-flag-attack-paul-craig-roberts/
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