Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por:
Edmundo Juan Nogales Arancibia
Estados Unidos sin duda observa que el
contexto ha cambiado en Latinoamérica, la guerra económica que apoyó en
Venezuela y el asedio financiero en Argentina, dieron réditos políticos.
Desde la izquierda asumimos que se abre una etapa complicada, que polarizará
más la situación entre los procesos que luchan por su avance frente a la
arremetida neoliberal.
La derecha, luego de haber obtenido un
resultado favorable en Venezuela a través de la Mesa de Unidad Democrática
(MUD) con 109 diputados y 3 diputados indígenas que declara propios, tendría
2/3 de la asamblea legislativa, lo que le permitiría revisar tratados internacionales, intervenir leyes orgánicas, como el
control de precios y cambios o la ley general de trabajo, promover una reforma
constitucional o una asamblea constituyente y retirar a las máximas autoridades
del Tribunal Supremo de Justicia y de los poderes públicos.
Es probable que el 2016 apunten al
referéndum revocatorio contra Nicolás Maduro, lo seguro es que tendrán
elecciones de gobernaciones en las que apostarán por seguir ganando terreno.
En Argentina, Mauricio Macri acaba de
asumir la presidencia, y el acercamiento de Estados Unidos no se hizo esperar,
hace unos días la agencia Reuters informó que Obama se comunicó vía telefónica
con Macri y señaló que en aquella conversación “El presidente (estadounidense)
puso énfasis en la larga sociedad entre Estados Unidos y Argentina, y le
comunicó su compromiso para profundizar la cooperación en asuntos
multilaterales, mejorar los lazos comerciales y ampliar las oportunidades en el
sector de energía”.
Enseñanzas de estas experiencias
Se presentan en ambos países pérdidas
en el poder político de las fuerzas revolucionarias a causa del sabotaje de
quienes detentan el poder económico.
Es necesario ser críticos con nuestros
procesos para avanzar y no seguir retrocediendo, por un lado, el no haber sido drásticos
en la lucha contra la corrupción llevó a que se produzca descontento en el
pueblo que fue expresado a través del voto. En Venezuela junto a ese
descontento, también se cuestionó el no haber tenido mano dura contra la
burguesía, que en estos años ha realizado internamente la guerra económica y
que se impuso con la especulación, el agio y el ocultamiento. Los cuales
levantaron luego de la victoria de la oposición.
Por su parte un bloque de la izquierda
crítica al gobierno de Nicolás Maduro dio un mensaje muy claro cuando llamó a
no favorecer a la derecha sin dejar de cuestionar los errores del gobierno para
impulsar el avance revolucionario. Esto la diferencia del resto de la izquierda
radical que no supo asumir su rol frente a la burguesía, el ejemplo más claro
es el del Frente de Izquierda y de los Trabajadores FIT en Argentina, que llamó
al voto en blanco, lo que terminó favoreciendo a Mauricio Macri.
En Venezuela se observa una actitud de
base más decidida a la lucha luego de la derrota electoral, se asume la
estrategia de resistir con la militancia en las calles y con los trabajadores. Resalta
que ante las recientes declaraciones de la oposición que pretende cerrar el
canal estatal de comunicación, el gobierno bolivariano haya anunciado que serán
los trabajadores quienes asuman las riendas del canal.
La lectura no es errada, se
cuenta con un liderazgo debilitado, pérdida de poder político en la asamblea
legislativa, pero con un partido de fuerte presencia movilizadora. La mayor
quizás entre los procesos de la región, que aunque hoy critiquen a Venezuela
deben reconocerle ese mérito.
En Brasil continuará el intento por
derrocar a Dilma Rouseff, y en Bolivia intentaran frenar la modificación de la
constitución para impedir la reelección de Evo, quien en el contexto regional
se presenta como el liderazgo más fuerte, por lo que el resultado del
referéndum que se realizara en febrero será estratégico.
La lucha de clases en Latinoamérica
debe ser asumida como tal, solo así entenderemos que los empresarios, las
transnacionales y sus representantes, no abandonarán su proyecto político, no
seamos ilusos al pretender que se sumen a nuestros procesos, darles espacio
solo permitirá que acumulen fuerzas, las cuales
utilizarán para quebrar las conquistas del pueblo el momento que se les
presente la oportunidad. Como lo hará la clase dominante por decreto a través
de Macri en Argentina y desde el parlamento en Venezuela.
Estamos en una lucha en la que el tener
solamente el poder político tiene sus limitaciones, si no le quitamos el poder
económico a la burguesía, será cuestión de tiempo para que recuperen el poder
político y si ellos lo logran no tendrán piedad para imponer su proyecto
político, por la razón o por la fuerza.
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