Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Pedro Marcelo Oliva Estofán
Democracia
pactada.
Gobierno del
Acuerdo Patriótico MIR-ADN.
Desde la clandestinidad y la
compartimentación, a partir de un análisis de las condiciones concretas de
lucha, el Ejército de Liberación Nacional – ELN, decide desarrollar la
campaña urbana denominada: ¡Bolivia Digna y Soberana!, con la
imagen del sol naciente, reivindicando a
uno de sus militantes muerto en la guerrilla de Teoponte: Néstor Paz
Zamora, a través una comisión político-militar, la CNPZ, que inicia acciones a principios
de la década de los años ‘90, no como un hecho aislado o secundario
en la resistencia al capitalismo/neoliberalismo pero sí en
un momento de perplejidad y
de reflujo popular, conscientes que la
violencia era una alternativa más frente a la ofensiva de la derecha.
Cuando se argumenta que no se es
partidario de la lucha violenta, probablemente se lo hace porque no se ha
enfrentado en serio al Estado.
Como respuesta, el gobierno del Acuerdo Patriótico conforma el Consejo Nacional de Organismos de
Inteligencia del Estado, integrado por los departamentos de Inteligencia de la
Policía, el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea, el Comando en Jefe y el
Ministerio del Interior; con la finalidad de erradicar la subversión y dar con
los autores de la campaña ¡Bolivia Digna y Soberana! y resolver el secuestro
del industrial Jorge Lonsdale.
En
todo el proceso de captura de la CNPZ-ELN el aparato represivo del Estado se
puso en funcionamiento y comete
arbitrariedades, torturas, abusos, violaciones a los derechos e incumplimiento
del debido proceso. Hubo
delación y también traición.
La
intencionalidad de los organismos de seguridad del Estado fue la de eliminar
sumariamente a los militantes de la organización clandestina, como lo demuestra
el hecho del ASESINATO de un jardinero por parte de agentes de la policía,
cuando se tomó una casa en la zona sur, bajo sospecha de ser la casa de
seguridad donde tenía secuestrado a Lonsdale. Y nadie dijo nada, porque
evidentemente, se trataba de un hijo del pueblo.
En la madrugada del 5 de diciembre de
1990, el aparato represivo del Estado; lleva a cabo el
operativo militar/policial en la calle Abdón Saavedra de Sopocachi, donde se
encontraba la casa de seguridad de la CNPZ-ELN.
Asesores extranjeros son responsables del operativo junto a agentes de
inteligencia del Ministerio del Interior, Grupo Élite con oficiales y apoyo de
agentes del CEIP, oficiales de la Policía Militar y agentes del Departamento II
del Estado Mayor General del Ejército, bajo el mando de Germán Linares y del
ministro del Interior de ese entonces Guillermo Capobianco.
El operativo del 5 de diciembre fue filmado íntegramente por el canal RTP y
el video decomisado violentamente por orden de la Dirección Nacional de
Inteligencia del Estado a la cabeza de Carlos Valverde Bravo. Guillermo
Capobianco, ministro del Interior, justificó este hecho debido a ‘normas de
seguridad del Estado’, evitando el conocimiento público de un registro
audiovisual que mostraba claramente un asesinato a sangre fría.
Los compañeros del ELN Miguel Nothdurfter (Gonzalo), Luis Caballero (Tío
Ismicho), Oswaldo Espinoza (Esteban) caídos en el operativo del 5 de diciembre de 1990, no cayeron muertos en
combate, sino que fueron capturados vivos, maniatados y luego ajusticiados. Al
igual que fue torturado, posteriormente eliminado y botado en la Av. Del Poeta,
Evaristo Salazar (Enrique) militante internacionalista del Perú.
Frente al argumento chauvinista del gobierno de ese entonces de que Miguel
(nacido en Italia) y Evaristo (peruano) eran ‘terroristas extranjeros’, es
bueno recordar la sentencia de Simón Bolívar de que “el hombre no es de donde nace, sino de donde lucha”.
Entre los autores intelectuales y materiales de estos asesinatos están
Jaime Paz Zamora (presidente de la República), Guillermo Capobianco (ministro
del Interior), Raúl Loayza (subsecretario de Régimen Interior), Carlos Federico
Valverde Bravo (director nacional de Inteligencia del Estado), Germán ‘el
Negro’ Linares Iturralde (jefe del CEIP) y otros torturadores como el Tcnl.
Carlos Antezana Cuéllar (segundo de Linares en el CEIP), asesorados por agentes
de inteligencia peruanos, franceses y
el español Rafael Masa González, teniente coronel de la guardia civil española prófugo
de la justicia de su país por la eliminación de vascos y por la conformación
del grupo paramilitar GAL; como también, cuándo no, agentes de
inteligencia de Estados Unidos de Norteamérica.
Asimismo, el aparato represivo del Estado, estuvo
socapado legalmente entre otros, por José Nemtala Kairala, fiscal de partido en
lo Penal; Antonio Santamaría Patón, juez Noveno de Instrucción en lo Penal, del
Distrito Judicial de La Paz; Zulema Zegarra Aranda, fiscal de Distrito de La
Paz y Rómulo Tórrez Balanza, médico
legista del Servicio Médico Forense del Distrito Judicial de La Paz.
A 25 años de
lo sucedido y en proyección retrospectiva, las palabras de Octavio Paz reflejan con
claridad meridiana, lo sucedido en la madrugada de ese 5 de diciembre de 1990…
“La operación militar contra ellos
no fue una acción política únicamente
sino que asumió la forma casi religiosa
de un castigo de lo alto.
Una venganza divina.
Había que castigar ejemplarmente”.
Han transcurrido ya 25 años de la tortura y
asesinato de Miguel, Luis, Oswaldo y Evaristo. No permitamos que el olvido,
anide en nuestras memorias.
No olvidemos, ni
admitamos la restauración del neoliberalismo y de la democracia pactada.
5 de diciembre. 25 años después, la democracia cambió, los ‘condenados de la
tierra’, las y los excluidos históricamente, están haciendo de éste, un país
digno y soberano. Que las vidas y luchas de Miguel (Gonzalo), Luis (Tío
Ismicho), Oswaldo (Esteban), Evaristo (Enrique) y tantos otros anónimos, hijos
del pueblo, no sean en vano y estemos conscientes que están presentes en la
lucha y en las aspiraciones de nuestro pueblo, que es el suyo.
Por
ello, con puño en alto…Miguel, Luis, Oswaldo, Evaristo...
¡¡¡Presentes!!!
y Twitter: @escuelanfp
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