CONALCAM plantea cumbre económica frente a la caída de los precios

“Es muy importante el paso que estamos dando. Las organizaciones toman la iniciativa, se autoconvocan y deciden aportar con propuestas. En varias ocasiones nosotros hemos planteado propuestas, como en el tema minero, pero no tenemos eco en el equipo económico de ministros. Ahora, como organizaciones vamos a exigir revisar la Ley Tributaria y discutir alternativas para proteger la economía y la soberanía del país”, dijo el máximo dirigente de la COB, Juan Carlos Trujillo.

Las organizaciones sociales que conforman la Central Obrera Boliviana y la Coordinadora Nacional para el Cambio (COB – CONALCAM) determinaron crear una Comisión Económica que definirá políticas económicas para enfrentar la caída de los precios del petróleo y de otras materias primas mineras y agropecuarias y convocarán en breve a una Cumbre Económica Productiva y Social en la que se debatirá alternativas para proteger la economía y la soberanía alimentaria del país.

La determinación fue asumida en una reunión de máximo nivel, en la que estuvieron presentes medio centenar de ejecutivos nacionales de organizaciones matrices obreras y campesinas del país, aglutinadas en la alianza obrero campesina COB – CONALCAM.

La reunión fue convocada para analizar la coyuntura económica nacional frente a la caída de precios del petróleo.

Cautela

Los economistas Ernesto Sheriff, Abraham Pérez y Eduardo Pardo, informaron a los dirigentes sobre las causas de la caída de los precios y recomendaron cautela y algunas medidas urgentes y estructurales para enfrentar esta crisis.

Ernesto Sheriff  recordó que ya en 2009, el precio del petróleo registró caídas mucho más importantes que las de la actual coyuntura y dijo que mientras el barril de petróleo se cotice a un precio mayor a 32 dólares, la economía de la población no sufrirá grandes perjuicios.

Agregó que “es necesario retomar la senda del crecimiento superando las asimetrías existentes que se expresan en contradicciones estructurales, como el hecho de que los productores de soya pagan menos impuestos al Estado que las caseritas de un mercado por su sentaje. Eso no puede continuar. La soya exporta por un valor de 3000 millones de dólares, pero paga impuestos por apenas 3 millones”, informó.

Los tres economistas coincidieron en que es necesario adoptar medidas estructurales para enfrentar la crisis, en lugar de tomar decisiones preventivas, como disminuir la liquidez de la economía sacando circulante. El economista Eduardo Pardo dijo que se debe “acelerar la industria hidrocarburífera y enfrentar grandes proyectos mineros, como la explotación del Mutún y la explotación industrial del litio”.

El análisis general fue compartido por la dirigencia de las organizaciones sociales, que entre sus resoluciones consideraron que “los datos económicos confirman que se está configurando un nuevo escenario con menos ingresos económicos, lo que podría afectar las condiciones de vida de la población” y recordaron que “una señal de alerta la dio el Ministro de Economía, Luis Arce, al anunciar que el crecimiento económico proyectado para este 2015 baja de 5,9 al 5 por ciento, atribuyendo esta baja a la poca inversión que realizan los empresarios privados”.

Reforma impositiva

Las organizaciones sociales recomendaron “revisar las tasas impositivas, porque no pueden pagar lo mismo los que no tienen lo mismo. Los que tienen más deben pagar más, como en el caso del consumo y tenencia de bienes lujosos. Tampoco podemos permitir que sectores empresariales como la agroindustria se beneficien de la subvención a los carburantes cuando pagan tan bajos impuestos”.

Según el economista Eduardo Pardo, durante estos nueve años se ha mantenido la visión neoliberal, que considera que todos los contribuyentes son iguales y que todos los importadores también.

“Seguimos con tasas impositivas horizontales como si ricos y pobres fueran iguales y con tasas arancelarias como si todas las importaciones tuvieran el mismo impacto económico”, dijo.

Estas reformas deberían apuntar a rebajar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de algunos sectores clave, como por ejemplo los alimentos, y generar nuevos impuestos a sectores económicamente privilegiados.

“Chile y México tienen impuestos diferenciados para los alimentos. Una rebaja en este gravamen significaría un apoyo importante para la población. Incluso, México también tiene un impuesto diferenciado para los medicamentos”, reveló Pardo.

Respecto al régimen arancelario, una rebaja en ciertos rubros también podría significar un apoyo importantísimo para los productores nacionales. “No es lo mismo importar un automóvil de lujo que bienes de capital y maquinaria para la industria”, aseguró.

Preocupación por la Banca

Por último, el encuentro expresó mucha preocupación por la situación de la banca. “La nueva Ley Financiera no ha mostrado resultados. Los bancos están ganando más con la nueva que ley que con la anterior. Si bien es cierto que se rebajó las tasas de interés, los bancos aumentaron los requisitos para el acceso al crédito productivo, por lo que los recursos están yendo como siempre a las grandes empresas y no así a las pequeñas empresas productivas”, dijo Sheriff. “Es necesario desarrollar programas de diversificación del aparato productivo”, recomendó, por su parte, Eduardo Pardo; mientras que Abraham Pérez demandó que los servicios financieros canalicen recursos al sector productivo.

“Se ha anunciado que se dispondrá de 1.200 millones de dólares de las reservas internacionales para créditos productivos. Los trabajadores y los campesinos deben organizarse, establecer mecanismos para garantizar que estos recursos vayan efectivamente a los municipios, al crédito local”, dijo Pérez.

Rubén Darío Quispe, de la Confederación Sindical única de Trabajadores de Luz y Fuerza, dijo que las organizaciones sociales deben demandar al gobierno incentivos para el consumo de la producción nacional, mientras que varios dirigentes campesinos, entre ellos, el dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Marcas del Qullasuyu (CONAMAQ), Hilarión Mamani, plantearon demandar al gobierno políticas de apoyo a los pequeños productores campesinos con el objetivo de contribuir a la soberanía alimentaria del país.

El encuentro resolvió adoptar medidas para “proteger nuestra producción de alimentos, para lograr soberanía alimentaria cuidando a la Madre Tierra y no caer en la ilusión de la agroindustria ni de los transgénicos, ya que no contribuyen a mejorar la alimentación. Hay que potenciar la economía social comunitaria, que no puede competir con la economía privada empresarial por la gran acumulación de capital”.

Cumbre productiva y social

Tras el análisis, las organizaciones sociales aprobaron la convocatoria a una Cumbre Económica Productiva de Movimientos Sociales y Gobierno, “para elaborar conjuntamente un programa económico que fortalezca la economía social comunitaria, el poder popular comunitario, la soberanía alimentaria protegiendo a la Madre Tierra, para cuidar lo hasta aquí avanzado y profundizar el Proceso de Cambio”.

Mientras esta cumbre sea convocada, la Coordinadora Nacional por el Cambio, conformará una Comisión Económica que comenzará a elaborar un conjunto de medidas económicas a ser propuestas al Gobierno.

“Es muy importante el paso que estamos dando. Las organizaciones toman la iniciativa, se autoconvocan y deciden aportar con propuestas. En varias ocasiones nosotros hemos planteado propuestas, como en el tema minero, pero no tenemos eco en el equipo económico. Ahora, como organizaciones vamos a exigir revisar la Ley Tributaria y discutir alternativas para proteger la economía y la soberanía del país”, dijo, al cerrar la plenaria sobre el tema económico, el máximo dirigente de la COB, Juan Carlos Trujillo. 

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