Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Colaboración
médica cubana: Gratuidad, acceso universal e internacionalismo
Cerca de 135 mil trabajadores de la
salud cubanos han participado en misiones de colaboración médica de su país, un
programa de trabajo iniciado hace medio siglo bajo los principios de gratuidad
de los servicios, acceso universal e internacionalismo. La Escuela
Latinoamericana de Medicina en Cuba y otras naciones que ha permitido graduar
más de 14 mil médicos de 122 países.
La ayuda
médica cubana tuvo sus inicios luego del triunfo de la Revolución. El primer
grupo viajó a Chile en 1960, para atender a los damnificados del terremoto, lo
que continuó en 1963, cuando se constituyó la primera brigada con especialistas
que laboraron en Argelia. En la actualidad 38.868 profesionales sanitarios, de
ellos 15.407 médicos, se encuentran en 66 naciones, según la directora de la
Unidad Central de Cooperación Médica del Ministerio de Salud Pública de Cuba
Yiliam Jiménez.
Hoy la
estrategia de cooperación en salud está dispuesta en varias modalidades, desde
el programa especial para Venezuela, pasando por el Contingente Internacional
de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry
Reeve, una organización sin precedentes en la historia, destacó Jímenez.
El
Programa Integral de Salud comenzó en 1998, como consecuencia del daño causado
por los huracanes George y Mitch a Centroamérica, con el envío de colaboradores
que aún prestan sus servicios en zonas rurales, sin distinción de raza, credo,
ideología y respetando las leyes y costumbres de los países.
También
incluye el estudio de personas con discapacidad (realizado en Venezuela,
Ecuador, Nicaragua, Bolivia), así como la operación Milagro, iniciativa de
Fidel Castro, liderada desde 2004 por los gobiernos de Cuba y Venezuela, que ha
permitido recuperar la visión de millones de personas.
Sobresale
además la formación de recursos humanos mediante el proyecto de la Escuela
Latinoamericana de Medicina en Cuba y otras naciones, y otros programas de
estudio, que ha permitido graduar más de 14 mil médicos de 122 países.
Médicos
para el mundo formados en Cuba
Con más
de 14 mil graduados de numerosos países, incluido Estados Unidos, la Escuela
Latinoamericana de Medicina (ELAM) -en las afueras de La Habana- asume desde su
apertura en 1999 una matrícula multinacional con recursos provenientes del
Estado cubano.
Desde su
fundación en 1999, luego de huracanes que a finales de 1998 sembraron
desolación y muerte en Centroamérica y el Caribe, decenas de miles de jóvenes
latinoamericanos y de otras regiones del planeta se han graduado en la ELAM. Es
conocida por sus resultados y yo diría que tiene un sello de calidad, humanismo
e internacionalismo, expresó el rector fundador de ese centro Juan Carrizo,
quien respondió a Prensa Latina algunas interrogantes.
P.
¿Algún país aporta recursos materiales o financieros a la escuela?
R. Como
país, el Estado cubano sustenta todo este proyecto y hay donaciones de
organizaciones como la estadounidense Atlantic Philantropic. Tenemos cinco
proyectos de donantes que ayudan a mejorar la base material de estudio, la
actividad publicitaria y la adquisición de algunos equipos. Quería decir... No
es la esencia del costo, que corre totalmente por el Estado cubano. Han
existido personas muy gentiles e instituciones que entendiendo el valor del
proyecto han querido participar. Los países como tal no participan.
P.
¿Usted ve la multinacionalidad de la matrícula como desafío o como oportunidad?
R.
Pienso que es desafío y oportunidad. Desafío porque lidiamos con más culturas,
idiosincrasias y hasta con percentiles educacionales muy variados... Es un
desafío de la escuela desde un principio, con 24 nacionalidades y ahora la
heterogeneidad es mayor (108 países). Al mismo tiempo resulta una fortaleza
cultural. Es una oportunidad porque más pueblos pueden beneficiarse con la
institución. Sobre todo países pobres y pequeños, los cuales reciben un impacto
extraordinario en el número de médicos que les aportamos. La experiencia que
hemos tenido ha sido buena. Ellos van a trabajo voluntario, a actividades
políticas... para todo, pero con una característica muy particular: que se
sientan un poco en su medio, se adapten a nuestra universidad y a la sociedad.
P. La
ELAM ha asistido a países ante desastres naturales. ¿Cómo caracterizaría esa
participación?
R. Es
muy importante, pues nos retroalimenta también. Nos ayuda a acelerar algo
esencial de nuestra misión, que es formar médicos en la solidaridad
internacionalista y la sensibilidad humana. En Haití, por ejemplo, fueron más
de 250 egresados. Y hemos apreciado el compromiso, la responsabilidad y el
humanismo de esos profesionales, evaluados por organismos internacionales como
la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de
Salud (OMS) y del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Vimos
cómo aquellos que no fueron por razones de capacidad, también tuvieron esa
posición altruista y humana de querer ayudar. Todavía recibimos solicitudes
para contribuir con ese pueblo.
P.
¿Sería pretencioso hablar de un impacto en el mundo?
R. Debe
ser una aspiración. Vamos a rebasar los 14 mil graduados que son parte del
recurso humano de sus países. Ya hoy tenemos directores municipales, de
hospitales, en universidades, inclusive en gobiernos, que tienen algún grado de
responsabilidad. La aspiración debe ser que esos egresados puedan ayudar a las
transformaciones que necesitan la salud pública y las universidades de América
Latina y del resto del mundo.
P. Si
calculara en dinero, ¿cuánto ha aportado la ELAM?
R. En
Estados Unidos una universidad te puede costar 340, 240 o 100 mil dólares. Si
multiplicas por 10 mil puedes sacar cuántos millones son. Si vemos el costo de
una universidad latinoamericana en 40 mil o 50 mil, saca por ahí la cuenta. El
otro resultado es cualitativo; lo que representa un médico preparado
integralmente para lo que hoy debería ser una ocupación en todos los países: la
atención primaria de salud. Y son médicos preparados para eso. Tal vez es
incalculable el valor de un egresado de la Escuela Latinoamericana.
P. ¿Cómo
ve la ELAM del futuro?
R. ¿La
ELAM del futuro? La vi en el pasado, cuando comenzó; la veo en el presente y la
visiono como una universidad formadora de médicos para el mundo. Lo tengo que
decir así porque hoy es la vía de ingreso de todos los estudiantes que vienen
por el programa gratuito internacionalista y de solidaridad de nuestro país en
el campo de la medicina. En el futuro seguirá ganando prestigio y autoridad. No
solo por el número de egresados, sino también por el ejemplo que irradien.
Estudiantes
de la ELAM impulsan proyectos de salud en comunidades pobres de sus países de
origen. A punto de graduarse en la institución, jóvenes de Colombia, Ecuador,
Honduras, México y otras naciones consolidan programas de diagnóstico,
prevención y tratamiento de enfermedades. Selvas, pueblos marginados y
comunidades indígenas de la geografía regional están en el centro de los
proyectos que cobran fuerza bajo el nombre de Brigada Estudiantil por la Salud
(BES).
Prensa
Latina conversó con varios estudiantes de sexto año de medicina, quienes
ofrecieron detalles de las acciones emprendidas. En Colombia desarrollamos
desde hace unos años programas en zonas pobres del país, donde aplicamos
principios aprendidos aquí, como la solidaridad, la prevención y el convertir
en protagonistas a los propios habitantes, explicó la estudiante Diana
Hernández.
Según la
joven colombiana, en el centro de proyectos en localidades como Ette Ennaka,
Sur de Bolívar, Suroccidente, Sumapaz y Arauca está la formación de activistas
de salud. Nosotros incidimos en un periodo corto de tiempo, de ahí la prioridad
de crear conciencia y formar promotores de salud encargados de expandir hábitos
sanos como la higiene, la lactancia materna, las pruebas citológicas, el sexo
seguro y el dominio de los primeros auxilios, precisó.
Para
Hernández, entre los mayores retos está la atención de pobladores de la
comunidad indígena Ette Ennaka afectados por el Prurigo Actínico (erupciones de
la piel), una enfermedad de base genética agravada por la pobreza imperante en
la región. Al principio fue muy difícil avanzar en nuestro empeño de ayudar a
los más necesitados, a partir del escaso respaldo gubernamental, pero con el
tiempo hemos logrado cosas, dijo.
Por su
parte, la ecuatoriana Daniela Cabrera resaltó las acciones en provincias de su
país como Los Ríos y Pichincha, donde alumnos de la ELAM con el apoyo de
autoridades realizan diagnósticos y brindan atención médica a sus pobladores, a
través del programa social Misión por la vida Eugenio Espejo.
Gracias
a la iniciativa, beneficiamos a personas de bajos recursos en temas de
estomatología y medicina general integral, además de ofrecerles charlas de
prevención en sexualidad y cuidados a las embarazadas, apuntó. También en zonas
pobres y marginadas de Honduras y México estudiantes de la ELAM impulsan
iniciativas de inclusión social.
En
Honduras tenemos tres proyectos que comienzan a dar sus frutos, uno de ellos
consistente en trabajar con la etnia garífuna, pueblo afrodescendiente de la
costa norte de esa nación, explicó Eduardo Vázquez. Según comentó, en el país
centroamericano la atención en las comunidades se realiza de manera integral.
Al
principio solo concentrábamos esfuerzos en la salud, pero con el paso de los
años hemos extendido nuestras actividades hasta llegar a zonas remotas también
con apoyo en agricultura, educación e infraestructura, destacó. Para el futuro
galeno mexicano Marco Antonio Montes de Oca, nada le resulta más gratificante
que sentirse útil en el empeño de extender la atención médica a quienes no la
han tenido durante décadas.
Es un
gesto humano, fruto de la solidaridad que hemos aprendido de los cubanos en
estos años de estudios; ahora, una vez graduados, la meta es adaptar los
conocimientos a las realidades de nuestros pueblos, consideró el alumno de
sexto año de la ELAM. De acuerdo con Montes de Oca, en México sobresale el
accionar de los estudiantes en uno de los municipios más pobres y marginados
del país, llamado Huautla de Jiménez, localidad indígena ubicada en el sureño
estado de Oaxaca. Allí -expuso-empezamos por la recolección de informaciones, y
ya hemos atendido a cinco mil 300 personas de un total de alrededor de 40 mil
habitantes dispersos por 40 localidades.
La
formación de médicos en Venezuela
La
Misión Barrio Adentro, un programa gubernamental que brinda servicios médicos
gratuitos a la población venezolana, apoyó la graduación de 8.164 médicos
integrales comunitarios, informó la ministra de Salud Eugenia Sader. Gracias a
esa iniciativa, han egresado 8.164 profesionales de esa especialidad en este
país, porque cada consultorio popular y centro de diagnóstico integral se
transformó en una institución docente. A juicio de Sader, Venezuela da un
ejemplo a nivel mundial al formar médicos humanistas y de calidad.
En
entrevista concedida a Venezolana de Televisión, la titular señaló que los
estudiantes tienen una formación básica de seis años en aulas nacionales y,
cuando obtienen el título, ingresan al Sistema Público Nacional de Salud. El
Jefe de las misiones cubanas en Venezuela Roberto López subrayó que el
programa, además de brindar salud gratuita a los sectores más pobres de la
nación suramericana, abrió las puertas a otras misiones como la deportiva o la
cultural.
En la
celebración de los nueve años de la iniciativa, el vicepresidente ejecutivo del
Gobierno Elías Jaua destacó que ese proyecto social realizó con la ayuda de
Cuba más de 745 millones de consultas médicas desde su creación. La Misión
instaló en el país unos 6.702 consultorios de atención médica, 551 Centros de
Diagnóstico Integral y 582 Salas de Rehabilitación Integral.
Más
cirugías oftalmológicas en Nicaragua
El
gobierno de Nicaragua anunció que la Operación Milagro para cirugías oculares,
con la colaboración de médicos cubanos, llegará el próximo mes en servicio
itinerante al sureño departamento de Río San Juan. Rosario Murillo,
coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, explicó que en ese
territorio hay al menos 517 personas que requieren operaciones oftalmológicas,
según identificaron mediante pesquisa de Salud en las comunidades.
El
servicio móvil está por concluir sus labores en la zona del Triángulo Minero,
perteneciente a la Región Autónoma del Atlántico Norte, donde realizaron 505
cirugías desde febrero hasta la fecha, destacó la funcionaria, quien reiteró el
agradecimiento al pueblo y gobierno cubanos.
La
Operación Milagro incorporó en febrero de 2012 la modalidad itinerante a fin de
acercar las atenciones a los pacientes y poder llegar a los sitios de más
difícil acceso, mientras mantiene varias posiciones fijas, la principal de
ellas en el hospital de Ciudad Sandino.
Este
programa comenzó en mayo de 2007 y registra un saldo de aproximadamente 100 mil
intervenciones con la participación de expertos cubanos y nicaragüense, indican
datos del Ministerio de Salud. A los precios del mercado internacional, la
colocación de un lente intraocular costaría al menos dos mil dólares; pero los
nicaragüenses reciben el tratamiento gratuitamente.
Más de
15 mil paraguayos gozan de salud
Más de
15 mil paraguayos gozan hoy de salud ocular gracias a las cirugías realizadas
por los especialistas oftalmológicos de la Misión cubana.Sólo en el primer
trimestre de 2012, 739 pacientes fueron operados por los galenos cubanos de la
Operación Milagro, 487 de ellos de cataratas y el resto de pterigio o
carnosidad como aquí le llaman, dijo a Prensa Latina el jefe de la Misión
doctor Boris Carballo.
Carballo
explicó que la brigada cubana radica en el departamento de Itapúa,
específicamente en la localidad de María Auxiliadora, a casi 500 kilómetros de
esta capital y cuenta con 15 integrantes y una clínica oftalmológica allí
instalada. Tenemos especialistas en oftalmología y en medicina interna,
licenciados en farmacia, laboratorio, optometría y óptica, ingenieros
electromédicos, anestesistas y licenciados en enfermería, señaló, para subrayar
el alto nivel de los miembros del colectivo.
Reveló
que, aunque las cirugías se hacen en el hospital, los médicos cubanos viajan
por todo el país para realizar las pesquisas e identificar a los pacientes,
detectan su patología, los trasladan a la clínica, allí comprueban que estén
compensado y entonces los operan. En el hospital de la Misión, que cuenta con
80 camas, permanecen alojados con todos los insumos y gastos cubiertos sin
abonar nada hasta hacerles la consulta postoperatoria, la cual se repite a los
siete días, al mes y a los tres meses de intervenido.
La
misión está formada por personas procedentes de nueve de las provincias
cubanas, con edades de entre 32 y 63 años, todas dedicadas con devoción al
importante trabajo que están realizando. Por encima de todo, dijo Carballo,
tenemos la satisfacción de que, al final de un tratamiento nos retribuyen con
las gracias o con una bella sonrisa.
Un total
de 2.557 intervenciones oftalmológicas, incluidas cirugías de cataratas y de
Pterigium, realizaron especialistas cubanos el año pasado en Paraguay. Los
médicos, técnicos y personal de apoyo realizaron también 7.545 pesquisas a
pacientes de bajos recursos en varios departamentos del país.
Brigada
Médica de Cuba arriba a su sexto aniversario en Bolivia
La
Brigada Médica de Cuba en Bolivia arriba a su sexto aniversario de labor
solidaria en Bolivia con más de 50 millones de consultas gratuitas realizadas
en beneficio del pueblo. Los cubanos arribaron a esa nación andina como parte
del Contingente de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves
Epidemias Henry Reeve, que vino a prestar servicios durante unas inundaciones
en el departamento amazónico de Beni, y su trabajo trascendió hasta convertirse
en un programa integral de salud.
En
entrevista para Prensa Latina, el coordinador nacional de la Brigada Médica de
Cuba en Bolivia Luis Orlando Oliveros afirmó que los especialistas cubanos de
la medicina brindan sus servicios gratis para la gente más humilde y pobre en
los lugares más distantes e inaccesibles del país.
Actualmente,
precisó Oliveros, los galenos de la isla caribeña laboran en más de 500
consultorios médicos y más de 30 hospitales integrales comunitarios repartidos
en los nueve departamentos bolivianos. Los especialistas antillanos brindan
además su atención en seis centros oftalmológicos, en los cuales a lo largo de
estos seis años operaron gratuitamente de la vista a más de 615 mil personas de
bajos recursos, provenientes no solo de Bolivia, sino también de países vecinos
como Chile, Argentina, Paraguay, Brasil y Perú.
El
personal cubano de la salud participó además en el programa de estudios a
personas con capacidad diferente, que se llevó a cabo en la nación altiplánica,
destacó, como parte de la Brigada Moto Méndez. En ese esfuerzo tripartito entre
Cuba, Bolivia y Venezuela, los técnicos y médicos caribeños visitaron un millón
de familias, en las cuales contactaron a más de cinco millones de bolivianos y
detectaron alrededor de 82 mil personas con algún tipo de discapacidad.
Los
cubanos están enfrascados, agregó el jefe de la misión médica caribeña, en la
formación de recursos humanos para el país andino altiplánico. Cerca de mil 600
estudiantes bolivianos se graduarán de médicos a partir de este mes con la
ayuda solidaria y desinteresada de Cuba. Asimismo, los expertos cubanos
trabajan en otras tareas como el pesquisaje genético, la inserción de salas de
rehabilitación física y la implementación de nuevas fábricas de órtesis y
prótesis en territorio boliviano.
Con
reportes de los periodistas Javier Rodríguez Roque, Roberto Hernández y Alfredo
Boada Mola, corresponsales de Prensa Latina.
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