Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Camilo Katari
Finalmente llega a su fin el episodio de quien decía que “se iba pero también se quedaba”. Recordarán a la periodista de ERBOL que desde la segunda semana de agosto armó una campaña con tinte piadoso para tantear a su audiencia si, a través de su cruzada a favor de esa radio, iba a combatir la “asfixia económica” que según ella padece esa institución.
El directorio de esa emisora finalmente fue coherente con lo que siempre pensamos, no se dejó llevar por una tragicómica actuación de la periodista que, utilizando la sensibilidad de la audiencia, pretendió agitar la bandera personal, no la institucional que esperaba ese directorio.
“(…) Cuando presentaste tu renuncia (refiriéndose a Amalia Pando), el Directorio debía reunirse el lunes de esta semana. No vinieron y hubo una reunión virtual en la que decidieron después de un análisis individual tomar esta decisión”, le indicó el director actual Augusto Peña en la despedida de la periodista.
Era obvio que ante esta cabal y ajustada decisión institucional, Amalia Pando haga otra vez un show y ponga nervioso con sus preguntas, a su ahora ex director, porque le pedía las razones de por qué el Directorio no haya argumentado sus motivos respecto a la decisión de aceptar su renuncia. ¿Qué esperaba entonces, que después de un mes en el papel de “salvadora”, iba a sacar algún rédito?
Recordemos que en las tres últimas semanas la campaña que agitó la periodista, la movilización culminó en una marcha de cerca de un centenar de “seguidores” de Pando, donde vimos nada más ni nada menos a dos personajes de la vida política como son Filemón Escobar y el diputado Rafael Quispe al frente de esa movilización callejera.
Diariamente en esta cruzada de búsqueda de financiamiento que se la inventó para esta tarea político-partidaria, reprodujo antiguas entrevistas realizadas a Evo Morales, seguramente para instalar el mensaje que fue su medio de comunicación, el que realizó un milagro para que Evo Morales sea presidente, tamaña pretensión, es el reflejo de esa soberbia criolla colonial.
Sobre la base de la esquizofrenia verbal, pretendió encontrar ésta locutora, un “doble Evo”, uno demócrata y otro dictador, (también le llamó Faraón) ¿no será que más bien existe una doble locutora? Una que, como dice la sabiduría popular, era incendiaria en la universidad y otra que es bombera para apagar el fuego revolucionario.
“El Evo no quiere comprar la máquina contra el cáncer”, repetía a raja tabla y muy eufórica la locutora, feliz de haber encontrado una especie de gran descubrimiento para debilitar la figura del presidente, como lo hace todos los días.
Ya no cabe duda del papel político-partidario de la locutora que acabó su ciclo en ERBOL. Sus actuales “bases” que se encuentran organizando su estructura partidaria, seguramente ignoran su ideología trostkista, que proclamaba la dictadura del proletariado y hoy se queja de un “dictador cocalero”.
Una de las herencias más perversas del colonialismo ha sido la “mentalidad estrecha”. Nos obligaron a pensar en chiquito, entonces cualquier propuesta que rompa con este esquema es visto como algo “irracional”.
El lamentable manejo de la información que tiene cierto sector periodístico, que hoy trabaja con un claro discurso opositor al gobierno, aunque no lo quiera reconocer, hace que se pierda la calidad del oficio del periodismo y se convierta en una simple palabrería del popularp’ajpaku, que narra sus historias en las plazas de nuestras ciudades.
Volviendo al rol político-partidario, legítimo desde todo punto de vista que asume este personaje (ya ocurrió con Carlos Palenque), diremos que es una mala copia, porque detrás se encuentran decenas de pequeñas radios que efectivamente, se encuentran al servicio de la comunidad y de las que es tributaria la radio que se encuentra en la ciudad de La Paz, en un claro ejercicio de centralismo.
Un movimiento político-partidario, necesita permanentemente de medios de comunicación para crear lo que se denomina una masa crítica, hoy con el mensaje de “salvemos a ERBOL”, la hábil locutora y su estrategia, le llevo a crear escenarios de confrontación, muchas veces violentos.
Diariamente se emitieron mensajes desprestigiando al gobierno, no importó el motivo, desde las nevadas hasta la crisis mundial de los precios del petróleo son ocasionadas por el gobierno, en un segundo momento este mensaje se convierte en escenario y, lo que hoy vemos es el tercer momento de la movilización organizada. Todo basado en un mensaje mentiroso que corrió las redes con eso del “cierre de ERBOL”.
La crisis del sistema político neoliberal, se expresa en la incapacidad de los partidos tradicionales para presentar una propuesta al país, entonces aparece la imagen de una verdadera y única representante de la verdad y al servicio del pueblo, y allí se reúne toda la artillería política opositora, con su ejército de reserva que son los colonizados de siempre.
Seguramente que algún otro rato volveremos con este tema, pues sería una traición no analizar estos huevos de serpiente que se van incubando en algunos medios de comunicación que, tal como lo vimos, sí hacen un trabajo político-partidario.
El autor es escritor e historiador potosino
y Twitter: @escuelanfp
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