Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Entrevista con João Pedro Stedile, líder del MST
Brasil de fato: ¿Como usted analiza las recientes
manifestaciones sacudieron a Brasil en las últimas semanas? ¿Cuál es la base
económica para que ellas acontezcan?
Joao Pedro Stedile: Hay muchas
evaluaciones de porque están ocurriendo estas manifestaciones. Me sumo al
análisis de la profesora Erminia Maricato, que es nuestra mayor especialista en
temas urbanos y ya actuó en el Ministerio de las ciudades durante la gestión de
Olivio Dutra. Ella defiende la tesis de que hay una crisis urbana instalada en
las ciudades brasileras provocada por esta etapa del capitalismo financiero.
Hubo una enorme especulación inmobiliaria que elevo los precios de los
alquileres y de los terrenos 150% en los últimos 3 años. El capital financió
sin ningún control gubernamental la venta de automóviles para enviar el dinero
para el exterior y transformo nuestro tránsito en un caos. Y en los últimos 10
años no hubo inversión en transporte público. El programa habitacional mi casa,
mi vida, empujo a los pobres para las periferias, sin condiciones de
infraestructura. Todo eso genero una crisis estructural en la que las personas
están viviendo en un infierno en las grandes ciudades, perdiendo tres o cuatro
horas por día en el tránsito, cuando podrían estar con la familia, estudiando o
teniendo actividades culturales. Sumado a eso, la pésima calidad de los
servicios públicos, en especial en la salud e igualmente en la educación, desde
la escuela primaria, educación media, en la que los estudiantes salen sin saber
hacer una redacción. Y la educación superior se convirtió en tiendas de venta
de diplomas a crédito, donde está el 70% de los estudiantes universitarios.
Brasil de fato: Y desde el punto de vista político,
¿por qué pasó?
JPS: Los quince
años de neoliberalismo sumado a los últimos diez años de gobierno de
conciliación de clases transformo a la política en rehén de los intereses del
capital. Los partidos quedaron viejos en sus prácticas y se transformaron en
meras siglas que aglutinan, en su mayoría, oportunistas para ascender a cargos
públicos o disputar recursos públicos para sus intereses. Toda la juventud
nacida después de los gobiernos de derecha, no tuvo oportunidad de participar
en política. Hoy, para disputar cualquier cargo, por ejemplo, de vereador
1 el sujeto necesita tener más de un millón de reales, de diputado cuesta
alrededor de diez millones. Los capitalistas pagan y después los políticos
obedecen. La juventud está harta de esa forma de hacer política burguesa y
mercantil. Pero lo más grave fue que los partidos de la izquierda
institucional, todos ellos, se amoldaron a esos métodos. Y por lo tanto género
en la juventud una repulsión a la forma de actuar de los partidos. La juventud
no es apolítica, al contrario, tanto lo es que llevo la política a las calles,
aun sin tener consciencia de su significado. Pero está diciendo que no aguanta
más ver por televisión esas prácticas políticas, que secuestran el voto de las
personas, basadas en la mentira y en la manipulación.
Brasil de fato: ¿Y por qué las manifestaciones
explotaron solo ahora?
JPS: Probablemente
haya sido más producto de la suma de diversos factores de carácter de la
psicología de las masas, que de alguna decisión política planificada. Se sumó
todo el clima que comente, además de las denuncias de sobrefacturación de las
obras de los estadios, que es una provocación al pueblo. Vean algunos casos: la
red globo recibió del gobierno del estado de Rio y de la Intendencia, 20
millones de reales de dinero público, para organizar el showcito de apenas dos
horas del sorteo de los partidos de la copa de las confederaciones. El estadio
de Brasilia costo 1400 millones y no hay colectivos en la ciudad!
Es la dictadura explicita que la FIFA impuso y todos los gobiernos se
sometieron.
La reinauguración del Maracaná fue una bofetada para el pueblo brasilero.
Las fotos eran claras, en el mayor templo del futbol mundial no había ningún
negro o mestizo!
Y ahí con el aumento de las tarifas de colectivo, fue la gota que rebalso
el vaso. Fue apenas la chispa para encender el sentimiento generalizado de
revuelta, de indignación. En buena hora la juventud se puso de pie.
Brasil de fato: ¿Por qué la clase trabajadora todavía
no salió a las calles?
JPS: Es verdad, la
clase trabajadora todavía no fue para las calles. Quienes están en la calle son
los hijos de la clase media, de la clase media baja y también algunos jóvenes
de lo que Andre Singer llamaría sub-proletariado, que estudian y trabajan en
los sectores de servicios, que mejoraron las condiciones de consumo, pero
quieren ser escuchados.
La reducción de la tarifa interesaba mucho a todo el pueblo y ese fue el
acierto del movimiento “passe livre”, supo convocar movilizaciones en nombre de
los intereses del pueblo. Y el pueblo apoyo las manifestaciones y esto se
expresa en los índices de popularidad de los jóvenes, sobre todo cuando fueron
reprimidos.
La clase trabajadora tarda en movilizarse, pero cuando se mueve, afecta
directamente al capital. Cosa que todavía no comenzó a pasar. Creo que las
organizaciones que hacen de mediadoras con la clase trabajadora todavía no
comprendieron el momento y están un poco tímidas. Pero la clase, como clase,
creo que está dispuesta también a luchar. Vea, que el número de huelgas por
mejoras salariales ya recupero los valores promedio de la década del 80. Creo
que es apenas una cuestión de tiempo, y si las mediaciones aciertan en las
banderas que pueden motivar a la clase a movilizarse.
En los últimos días, ya se percibe que en algunas ciudades menores y en las
periferias de las grandes ciudades ya comenzaron a haber manifestaciones con
banderas de reivindicaciones bien localizadas. Y eso es muy importante.
Brasil de fato: Y ustedes, del MST y de los campesinos
tampoco se movieron todavía…
JPS: Es verdad. En
las capitales donde tenemos asentamientos y agricultores familiares más cerca
ya estamos participando. E inclusive soy testigo de que fuimos muy bien
recibidos con nuestra bandera roja y con nuestra reivindicación de reforma
agraria y alimentos saludables y baratos para todo el pueblo. Creo que en las
próximas semanas podrá haber una adhesión mayor, inclusive realizando
manifestaciones de los campesinos en las rutas y municipios del interior.
Dentro de nuestra militancia esta todo el mundo loco para entrar en la pelea y
movilizarse. Espero que también se muevan rápidamente…
Brasil de fato: ¿Cuál es, en su opinión, el origen de
la violencia que aconteció en algunas manifestaciones?
JPS: Primero vamos
a relativizar, la burguesía a través de sus televisoras ha usado la táctica de
asustar al pueblo colocando solo la propaganda de los alborotadores y
rompelotodo. Son minoritarios e insignificantes delante de las miles de
personas que se movilizaron. A la derecha le interesa colocar en el imaginario
de la población que esto es solo desorden, y al final si hay caos, colocar la
culpa en el gobierno y exigir la presencia de las fuerzas armadas. Espero que
el gobierno no cometa esa bestialidad de llamar a la guardia nacional y a las
fuerzas armadas para reprimir a las manifestaciones. Es todo lo que la derecha
sueña!
Quien está provocando las escenas de violencia es la forma de intervención
de la policía militar. Son grupos derechistas organizados con orientaciones de
hacer provocaciones y saqueos. En San Pablo actuaron grupos fascistas. En Rio
de Janeiro actuaron las milicias organizadas que protegen sus políticos
conservadores. Es claro, hay también un sustrato de lumpenismo que aparece en
cualquier movilización popular, sea en los estadios, carnaval, hasta en las
fiestas de la iglesia, intentando sacar sus provechos.
Brasil de fato: ¿Hay entonces una lucha de clases en
las calles o es solo la juventud manifestando su indignación?
JPS: Es claro que
hay una lucha de clases en la calle. Si bien todavía concentrada en la disputa
ideológica. Y lo que es más grave, la propia juventud movilizada, por su origen
de clase, no tiene consciencia de que está participando en una lucha
ideológica.
Miren, ellos están haciendo política de la mejor forma posible, en las
calles. Y ahí escriben en los carteles: somos contra los partidos y la
política? Es por eso que han sido tan difundidos los mensajes en los carteles.
Está ocurriendo en cada ciudad, en cada manifestación, una disputa ideológica
permanente de la lucha de los intereses de clase. Los jóvenes están siendo
disputados por las ideas de derecha y por la izquierda. Por los capitalistas y
por la clase trabajadora.
Brasil de fato: ¿Cuáles son los objetivos de la
derecha y sus propuestas?
JPS: La clase
dominante, los capitalistas y sus portavoces ideológicos que aparecen en la
televisión todos los días, tienen un gran objetivo: desgastar al máximo al
gobierno de Dilma, debilitar las formas organizativas de la clase trabajadora,
debilitar las propuestas de cambio estructural en la sociedad brasilera y ganar
las elecciones de 2014, para recomponer una hegemonía total en el comando
del estado brasilero, que ahora está en disputa.
Para alcanzar esos objetivos ellos todavía están tanteando, alternando sus
tácticas. A veces provocan la violencia, para desenfocar los objetivos de la
juventud. A veces colocan en las pancartas de los jóvenes sus mensajes. Por
ejemplo, en la manifestación del sábado, si bien pequeña, en San Pablo, fue
totalmente manipulada por sectores derechistas que pautaron solamente la lucha
contra el PEC 37, con pancartas iguales… canticos iguales. Ciertamente la
mayoría de los jóvenes ni saben de lo que se trata. Y es un tema secundario
para la clase trabajadora, pero la derecha está intentando levantar las
banderas de la moralidad, como hizo con la UDN en tiempos pasados.
He visto en las redes sociales controladas por las derechas, que sus
banderas, además de la PEC 37, son: Salida de Renan del senado; CPI o
transparencia de los gastos de la COPA; declarar a la corrupción crimen grave y
terminar con los fueros especiales para los políticos. Ya los grupos más
fascistas dicen FUERA DILMA y abajo firman con las acusaciones. Felizmente esas
banderas no tienen nada que ver con las condiciones de vida de las masas,
aunque ellas puedan ser manipuladas por los medios de comunicación. Y
objetivamente son un tiro en el pie. Al final es la burguesía brasilera, sus
empresarios y políticos los que son los mayores corruptos y corruptores. Quien
se apropio de los gastos exagerados de la copa? La red globo y las empresas
contratistas!
Brasil de fato: ¿Cuáles son los desafíos que están
colocados para la clase trabajadora y las organizaciones populares y partidos
de izquierda?
JPS: Los desafíos
son muchos. Primero debemos tener consciencia de la naturaleza de estas
manifestaciones, y salir todos a la calle, disputar corazones y mentes para
politizar esa juventud que no tiene experiencia en la lucha de clases. Segundo,
la clase trabajadora precisa movilizarse. Salir a la calle, manifestase en las
fábricas, campos y construcciones, como diría Geraldo Vandré. Levantar sus
demandas para resolver los problemas concretos de la clase, desde el punto de
vista económico y político.
Necesitamos tomar la iniciativa de pautar el debate en la sociedad y exigir
la aprobación del proyecto de reducción de la jornada de trabajo para 40 horas;
exigir que la prioridad de las inversiones púbicas sea en salud, educación,
reforma agraria. Pero para esto el gobierno necesita reducir intereses y
dislocar los recursos del superávit primario, aquellos 200 mil millones que
todos los años van apenas para 20 mil ricos, rentistas, acreedores de una deuda
interna que nunca contrajimos, dislocarlo para inversiones productivas y
sociales.
Aprobar en régimen de urgencia para que entre en vigencia en las próximas
elecciones una reforma política de aliento, que mínimamente instituya el
financiamiento público exclusivo de la campaña, derecho a la revocación de
mandatos y plebiscitos populares auto convocados.
Necesitamos una reforma tributaria que vuelva a cobrar ICms de las
exportaciones primarias y penalice la riqueza de los ricos, y alivie los
impuestos de los pobres, que son los que más pagan.
Necesitamos que el gobierno suspenda las subastas del petróleo y todas las
concesiones privatizantes de mineras y otras áreas públicas. De nada sirve
invertir todos los royalties del petróleo en educación, si los royalties
representaran apenas el 8% de la renta petrolera, y los 92% restantes irán para
las empresas trasnacionales que se van a quedar con el petróleo en las
subastas!
Una reforma urbana estructural, que vuelva a priorizar el transporte
público, de calidad y con tarifa cero. Ya está comprobado que no es caro, ni
difícil instituir transporte gratuito para las masas de las capitales. Y
controlar la especulación inmobiliaria.
Y finalmente, necesitamos aprovechar y aprobar el proyecto de la
conferencia nacional de la comunicación, ampliamente representativa, de
democratización de los medios de comunicación. Para acabar con el monopolio de
la globo, y para que el pueblo y sus organizaciones populares tengan amplio
acceso a comunicarse, crear sus propios medios de comunicación, con recursos
públicos. Escuche de diversos movimientos de la juventud que están articulando
las marchas, que tal vez esa sea la única bandera que los unifica a todos: abajo
el monopolio de la Red O Globo!
Pero para que esas banderas resuenen en la sociedad y presionen al gobierno
y los políticos, se tiene que movilizar la clase trabajadora, solamente así
esto sucederá.
Brasil de fato: Ustedes desde los movimientos sociales
presentaron una carta pidiendo reunión con la presidenta Dilma y ella aceptó y
respondió por televisión, ¿qué van a llevarle a ella?
jps: Tengo fe en que esa audiencia acontezca pronto. Y allí
ciertamente el conjunto de los movimientos sociales van a enviar a sus jóvenes
representantes que estuvieron en las calles, y llevaran la plataforma que
describí. Espero que ella tenga la sensibilidad de oír a los jóvenes.
Brasil de fato: ¿Qué es lo que el gobierno debería
hacer ahora?
JPS: Espero que el
gobierno tenga la sensibilidad y la inteligencia de aprovechar ente apoyo, este
clamor que viene de las calles, que es solo una síntesis de una consciencia
difundida en la sociedad, de que es hora de cambiar. Y de cambiar a favor del
pueblo. Y para eso el gobierno necesita enfrentar a la clase dominante, en
todos los aspectos. Enfrentar a la burguesía rentista, dislocando el pago de
intereses para inversiones en áreas que resuelvan los problemas del pueblo.
Promover pronto las reformas políticas, tributarias. Encaminar la aprobación
del proyecto de democratización de los medios de comunicación. Crear mecanismos
para inversiones pesadas en transporte público, orientados a la tarifa cero.
Acelerar la reforma agraria y un plan de producción de alimentos sanos para el
mercado interno.
Garantizar pronto la aplicación del 10% del PBI en recursos públicos para
la educación en todos los niveles, desde los jardines infantiles en las grandes
ciudades, educación primaria de calidad hasta la universalización del acceso de
los jóvenes a la universidad pública.
Sin esto, habrá una decepción, y el gobierno entregara para la derecha la
iniciativa de las banderas, que llevaran a nuevas manifestaciones, viendo en
desgastar al gobierno hasta las elecciones del 2014. Es hora de que el gobierno
se alíe al pueblo, o pague las facturas en el futuro.
Brasil de fato: ¿Y qué perspectivas esas
movilizaciones pueden traer para el país en los próximos meses?
JPS:Todo es una
incógnita todavía. Porque los jóvenes y las masas están en disputa. Por eso es
que las fuerzas populares y los partidos de izquierda necesitan colocar todas
sus energías, para salir a las calles. Manifestarse, colocar como banderas de
lucha las demandas que interesan al pueblo. Porque la derecha va a hacer las
mismas cosas y colocar sus banderas, conservadoras, atrasadas, de
criminalización y estigmatización de las ideas de cambio social. Estamos en
medio de una batalla ideológica, de la cual nadie sabe todavía cuál será el
resultado. En cada ciudad, cada manifestación, precisamos disputar corazones y
mentes. Y quien se quede afuera, quedara afuera de la historia.
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios