Ir al contenido principal

El fascismo está actuando en Santa Cruz, el gobierno debe investigar

Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...

Bachelet… ¿es de izquierdas, o de derechas?

Por: Luis Casado
François Mitterrand, ese camaleón de la política apodado “La esfinge” en razón de su renuencia a precisar su pensamiento, a desvelar sus propósitos y a dar a conocer sus principios –admitiendo que tuviese alguno– afirmaba: “Nadie sale de la ambigüedad sino a sus expensas”. En claro, “Mientras menos digo, mejor”.
De ese modo logro convocar a mi derecha, a mi izquierda, arriba, abajo, puedo no negar esto, no cerrarle las puertas a lo otro, insinuar aquello, no desmentir lo contrario, ser una suerte de ectoplasma, proyectarme como un autoservicio a geometría variable en el cual cada cual puede elegir lo que le parezca según su propio gusto, tanto más cuanto que personalmente no me comprometo a nada. “No sé, tendría que estudiarlo”, “mis expertos me ofrecen diferentes alternativas…” Para hacerla corta: Ya se verá en su día.
Bachelet se inscribe en esa escuela, sin la autoridad, ni la erudición, ni la inteligencia, ni la habilidad, ni la brillantez, ni la trayectoria del maestro.
Bachelet no tiene principios: tiene intereses. O los representa.
Insiste en eso de que “El pueblo de Chile ha cambiado”. Ella es líder porque sigue al pueblo de Chile para donde vaya. O para donde ella supone que va. O más precisamente para donde quisiera que fuese. A Babia. Que según Víctor de la Serna era el sitio al que los reyes de León preferían retirarse cuando no querían saber de nada y de nadie. ¿Para qué inmiscuirse en lo que a uno le concierne?
Lejos de la política el pueblo de Chile es lo que Alianza y Concertación quisieran que fuese: insípido, insaboro, inodoro. Inofensivo. Dejándole a los “expertos” de centro-derechas o de centro-izquierdas (qué más da, la ciencia es apolítica) la administración de lo que importa.
Las cuestiones que incomodan reciben como respuesta “aún no hemos decidido”, o bien “las estamos estudiando”, o mejor aún, “habría que ver”: llegué hace poco, me reúno con unos y con otros, más con los unos que con los otros… no hay que asustar al empresariado, demiurgo de la felicidad en la tierra. Hay que jugarla ecuménica, panorámica.
“Nadie sale de la ambigüedad sino a sus expensas”. La lección de Mitterrand se escucha en bucle.
“Le subiremos los impuestos a las empresas de 20% a 25%... pero gradualmente, durante cuatro años”. Eso da un pinche 1,25% anual, que está lejos de producir los recursos necesarios para lo que se promete. Pero lo importante es el efecto de anuncio. Y tranquilizar al empresariado, al GRAN empresariado que según Bachelet se muestra comprensivo y va hasta a aceptar sacarse un cocodrilo del bolsillo si realmente es necesario, imprescindible, en caso de vida o de muerte. ¿Le creemos?
Mitterrand llegó a la cabeza del socialismo francés prometiendo una “ruptura con el capitalismo” y asegurándole a quién quería oírle que quien no lo entendiese no tenía nada que hacer en el PS francés. Y se alió con los comunistas galos, que era donde estaba la credibilidad.
Los resultados son conocidos: los comunistas desaparecieron como fuerza significativa, Mitterrand llegó al poder y muy rápidamente cedió ante los cantos de sirena del neoliberalismo.
Mitterrand fue contemporáneo de Thatcher y de Reagan: ¿Qué queda de su ruptura con el capitalismo? ¿Qué queda del PC francés?
Lionel Jospin, primer secretario del PS francés por obra y gracia de Mitterrand, dijo de su esposa Danièle… “Es la única que creía que Mitterrand era socialista”. Jospin tampoco lo era: ingresó al PS en una maniobra “entrista” dirigida por los trotsquistas lambertistas de la Cuarta Internacional. Como se dice ahora, fue “un error de casting”.
El “progresismo” nuestro no sufrió ningún entrismo: mutó, en el sentido que Darwin le daba a esa palabra. Se le descuajeringó el ADN, se adaptó no para sobrevivir sino para arrodillarse y palpar un poquito de lo que quedaba. Vive en simbiosis: tanto para ti, tanto para mí.
Mudó de lenguaje, de objetivos, de discurso, de principios, y conservó la etiqueta. Allí donde había vino espumante no quedó sino un líquido indefinible pero gasificado. Para dar la impresión.
Bachelet y sus managers, sus “expertos”, sus coachs, sus Misters… piensan que esa estrategia dará el pego. Por lo menos hasta las primarias. Luego se verá en función de para dónde vaya el pueblo, o la “gente”, para no incordiar.
¿De izquierdas Bachelet? ¿De derechas? No. Bachelet está donde la ponen.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pedro Ignacio Muiba, el héroe

Por: Homero Carvalho Oliva En 1975, mi padre, Antonio Carvalho Urey, terminó una investigación iniciada en la década de los sesenta que habría de cambiar la historia nacional. Después de muchas visitas al Archivo Nacional de Bolivia, dirigido en ese entonces por Gunnar Mendoza, extraordinario intelectual e historiador, quien le ayudó a ubicar los folios que habrían de probar toda una hazaña que da testimonio que los indígenas moxeños participaron activamente en la Guerra de la Independencia de nuestro país, al mando del cacique Pedro Ignacio Muiba. Esta investigación se publicó, primero en septiembre de 1975, en un policopiado financiado por la Universidad Técnica del Beni, en un pequeño tiraje de 200 ejemplares y luego en la famosa Biblioteca del Sesquicentenario de Bolivia. Dos años más tarde, en 1977, Antonio publicó el libro titulándolo Pedro Ignacio Muiba, el Héroe y de esa manera se reparó una injusticia histórica. En sus investigaciones, Antonio se basó, entre otros, en...

La despatriarcalización

Por: Julieta Paredes Al igual que el Seguro Universal de Salud (SUS), la despatriarcalización, como nombre para una política pública, tardó mucho, pero llegó. Entonces, en este marzo de luchas de las obreras, es necesario analizar, ¿qué es lo que realmente llegó? Fruto de una serie de movilizaciones de mujeres pertenecientes a las organizaciones sociales del proceso de cambio, se lograron algunas medidas en el Ejecutivo. Fueron movilizaciones que se realizaron a lo largo del año pasado, con encuentros departamentales. Así fue que se logró concretar un listado de demandas que más o menos se repitieron a lo largo de estos años, con algunas interesantes novedades. Entre ellas podemos señalar la exigencia del salario al trabajo doméstico y la necesidad de un espacio en el Gobierno para este sector. Algo así como un Ministerio de las Mujeres, instancia que tenga la jerarquía necesaria para efectuar las tareas que corresponden a la mitad de la población de Bolivia que somos las mu...

Idiosincrasia e ideología

Por: Félix Tarqui Triguero No son posibles las revoluciones económicas sin las revoluciones culturales porque todos aquellos contenidos que constituyen el fundamento de determinada cosmovisión propia de cada nacionalidad o sociedad pueden ayudar o frenar su avance por ser una manera de pensar de cada agrupación humana, en funcion a su historia y cultura. Así nace la idiosincrasia propia de cada pueblo, sin embargo, se enfrenta a la idiosincrasia forzada o alienante que influye día a día a las grandes masas de la población mundial de manera globalizante, en ese contexto necesitamos ver que Bolivia es un país de molde capitalista y sub desarrollado (empobrecido por la clase dominante que gobernó desde 1825 exceptuando a Antonio José de Sucre, Andrés de Santa C. hasta el 2005), La ideología como el estudio de las ideas es también un proceso de construcción critica, influenciado tan pronto el individuo se encuentra inmerso en las realidades sociales, económicas, culturales...