Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Gastón Cornejo Bascopé
Fue
uno de los primeros partidos políticos de Latinoamérica, fundado por el
tipógrafo Luis Emilio Recabarren y 30 obreros y empleados del salitre, el 4 de
junio del año 1912, en Iquique, ex - territorio boliviano en el Norte Grande de
Chile. Recordemos que en la URSS recién fue posible la revolución socialista en
1917.
Con
un historial grandísimo en acontecimientos políticos, celebra los cien años de
existencia. Grandes seres humanos integraron y hoy lo conforman; desde su
prestigiado fundador hasta distinguidos dirigentes como Elías Lafferte, Ricardo
Fonseca, Galo Gonzales, Luis Corvalán; poetas universales como Pablo Neruda,
Jorge Teillier, Bernardino Chandia; damas de grandeza ideológica y elevada
moral como Gladys Marín, artistas excelsos como Víctor Jara, Violeta Parra,
dramaturgos como Pedro de la Barra, escritores como Volodia Teitelboin,
Fernando Quilorán y cientos, miles de varones y mujeres de elevado compromiso
patriótico que hicieron del partido una nobleza en el actuar, sufrir y batallar
en pos de la Nación Universal, pletórica de justicia y humanismo.
Desde
su inicio concibió la toma del poder por el proletariado mediante la consigna
de la vía democrática; salvo en el tiempo revolucionario cuando se vio la
necesidad de crear el Frente Patriótico “Manuel Rodriguez” para luchar
contra la tiranía.
En
algunos períodos históricos formó alianzas socialistas cuando los presidentes
Pedro Aguirre Cerda y Salvador Allende, siempre apoyados por las bases obreras
desde la Central Única de Trabajadores. El Partido y sus miembros fueron
perseguidos sañudamente por Carlos Ibáñez del Campo en sus dos gestiones;
encarcelados y aislados en la Isla de Pascua y en campos de concentración en
Pisagua (lugar donde se dio la batalla naval donde murieron bolivianos y
peruanos en la guerra de 1879); traicionado por Gonzales Videla y criminalizado
por Pinochet que ordenó: torturas inimaginables de prisioneros, asesinatos de
lesa humanidad, éxodo de militantes y proscripción partidaria, persecución aun
fuera de Chile, delitos de genocidio.
En
mi juventud universitaria conocí a seres extraordinarios en el partido, como al
propio Pablo Neruda, Pedro de la Barra, Francisco Coloane, Luis Enrique Délano,
Alejandro Lipschutz, Orlando Millas, y lloré a mis condiscípulos asesinados
Iván Insunza y Gabriel Castillo.
Una
frustración personal fue el haber insistido en la necesidad de reactivar la
alianza obrero-campesino en nuestra Patria durante la gestión 2006 al 2009; no
se aceptó mi insinuación y hoy esa posibilidad queda trunca, el distanciamiento
es remarcable en opciones ideológicas pues el poder lo asumen los cocaleros
campesinos y la exclusión proletaria es manifiesta.
Otra
frustración fue la siguiente: El año 2009, en el último proceso electoral con
el socialista Jorge Arrate y Esteban Silva, con quien colaboré en Santiago como
operador político de izquierda, logré que el tema Mar para Bolivia sea
incorporado en el programa de gobierno. El gobierno de Bolivia no apoyó esa
iniciativa y no aceptó recibirlos en audiencia política en el Palacio ni en la
Cancillería. Califiqué el gesto como un error político imperdonable.
El
PC de Chile, justamente reunido en este mes de recordatorio fundacional, tiene
una definición precisa que interesa a la Bolivia profunda y que transcribo
textualmente: “En Iquique, zona salitrera y minera, resulta imposible no
expresar nuestro respaldo y solidaridad con la demanda del pueblo boliviano por
una salida al mar. Expresamos nuestro compromiso en promover de conjunto, los
acercamientos y debates necesarios para que nuestros pueblos abran camino a una
solución que signifique: mar para Bolivia”.
Para
nosotros los bolivianos contemporáneos, quedan varios episodios históricos a
evocar siempre: El retorno al mar con soberanía- la integración futura de
nuestros pueblos que asistieron a una tremenda e injusta guerra de 1879 cuando
quedamos mediterráneos, y la unidad de nuestros pueblos en sus más caros
principios. Por ello rememoro el evento de 1902 donde ya el Partido Comunista
de Chile emergía a la doctrina de la justicia social y el respeto internacional.
El
21 de diciembre de 1907, sucedió un evento histórico que se ignora, por
vergüenza, en los países involucrados. La matanza de 3.600 obreros en la
Escuela Domingo Santa María del puerto de Iquique, se asesinaron a obreros el
salitre chilenos, peruanos y bolivianos por haber marchado en defensa de sus
reivindicaciones sociales, dentro del recinto se los ametralló al estilo
fascista y luego se los enterró en una fosa común.
Previo
a la masacre los represores invitaron a los cónsules pidieran a los obreros
extranjeros retirarse de la movilización, los mineros bolivianos respondieron:
“¡Somos obreros, con los chilenos vinimos, con los chilenos morimos!”
Yo
creo que fue un hito histórico que los pueblos y sobre todo los jóvenes de
Chile, Bolivia y Perú deben conocer, un episodio heroico en la temprana fase de
la verdadera integración de naciones que aspiramos, solamente que sucedió
más allá de la vida milagrosa.
Cochabamba, 15 de junio 2012
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios