Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Elecciones subnacionales
El Proceso de Cambio fue derrotado en las elecciones subnacionales, porque los candidatos masistas y la participación del Presidente Evo Morales en la campaña electoral representaban el Proceso de Cambio, se podrá decir se perdieron batallas pero no la guerra.
Las amenazas del Presidente no ayudaron a sus candidatos, por el contrario fortalecieron el voto opositor.
El Presidente Morales dijo que la corrupción pudo ser la causante de las derrotas, pero no es sólo eso, es también la gestión deficiente de las autoridades masistas, por eso no se puede encontrar en estos cinco años pasados una gestión masista que se pueda calificar de exitosa.
Son emblemáticas las derrotas en El Alto y el departamento de La Paz, considerados bastiones históricos del electorado que apoyó al Presidente Morales los nueve años pasados, ni siquiera su llamado de “no me abandonen” sirvió a la hora de la decisión de los electores.
La cuestionada gestión del ex-alcalde Patana y los indicios de corrupción que se deben investigar, desencadenaron la victoria de Soledad Chapetón, que no es un voto por Unidad Nacional (UN), sino un castigo a la deficiente gestión anterior y el deseo de oxigenar la gestión de la alcaldía de El Alto con un cambio.
Queda al descubierto la designación de Patana como candidato a la alcaldía de El Alto por los “movimientos sociales” mediante la prebendalización de los dirigentes (hecho que se debe investigar), muy común en El Alto, se está demostrando que las dirigencias de los movimientos sociales pueden corromperse y no expresar el sentir de las bases y esto está ocurriendo porque estas dirigencias participan y son parte de instancias del poder político. El mito de los “movimientos sociales” es un tema de profunda reflexión. Por lo pronto se deberían depurar y renovar las direcciones de las organizaciones sociales principalmente en El Alto.
Doria Medina decía en El Alto que los resultados electorales estaban determinando la apertura de una nueva etapa en la historia política del país y el cierre de otra, y que en Bolivia se estaba dando una reconfiguración política nacional, eso está por verse.
La elección de Patzi a la Gobernación, en parte tiene que ver con la mala elección de la candidata del MAS. Se demuestra que hoy día no es suficiente ser indígena, el rechazo a Felipa Huanca no es por ser mujer, están equivocados los masistas que creen que con cualquier candidato varón hubiesen ganado la Gobernación.
Es que Felipa Huanca nunca se acercó al electorado urbano, no hubo ningún discurso dirigido a la clase media urbana, hoy la mayoría del electorado está en las ciudades y las elecciones se ganan en la clase media. La victoria de Evo Morales en octubre de 2014 tuvo un voto urbano principalmente por la estabilidad y el crecimiento sostenido de la economía boliviana. A Felipa Huanca también le golpeo el voto antimasista en El Alto, Felipa fue afectada también por sus vínculos con el escándalo de corrupción en el Fondo Indígena.
Patzi ganó porque recibió el voto de diversas vertientes: por supuesto hubo un voto rebote de Revilla que concentró el voto antimasista en la ciudad de La Paz, porque si no a quién voto el electorado del alcalde Revilla, recibió el voto de la derecha más conservadora de La Paz, el voto de los desencantados con Patana en El Alto y seguramente una porción de voto personal. Por tanto, es un autoengaño de Patzi, pensar que la gente voto por su “Tercer Sistema” y su afirmación de que la hegemonía del MAS en La Paz ha terminado, es también algo por verse.
Sin embargo, debería preocupar la caída sostenida de la votación del MAS en La Paz, principalmente en el área urbana, es decir en la clase media.
La derrota del MAS en la alcaldía de Cochabamba no es nada extraordinaria, en las elecciones del 2010 el MAS ganó por un punto porcentual de diferencia (1%), la mala gestión del alcalde Castellanos volcó y amplió esa diferencia. Por otra parte, en Cochabamba se encuentran manfredistas indistintamente en las candidaturas opositoras como en las oficialistas.
Mientras el triunfo del MAS para la Gobernación de Cochabamba, está mostrando por ahora la fortaleza de su voto duro en las provincias de Cochabamba.
En Santa Cruz, nada extraño solamente señalar que la candidatura de los hermanos Fernández le quitó electorado al candidato del MAS a la alcaldía cruceña y la evidente decadencia De Percy Fernández y por otro lado el candidato a Gobernador del MAS recogió el voto duro masista en el departamento.
La victoria del MAS en la alcaldía de Sucre es emblemática, es importante porque ahora ahí se podrá demostrar la ventaja de trabajar cercanamente con los programas del gobierno nacional y no oponerse de manera ciega en perjuicio de la ciudad. Sin embargo, vale la pena anotar, que este triunfo es posible porque la derecha fue dividida a esta elección.
En la elección de Gobernador en Chuquisaca, eran por demás conocidas las denuncias de corrupción que rodeaban al ex-gobernador Esteban Urquizu y los círculos de corrupción de que se había rodeado, hecho conocido por el Presidente Morales, que pese a esa situación reafirmó la candidatura de Urquizu, esta vez en contra de la decisión del principal “movimiento social” del departamento, la Federación de Campesinos de Chuquisaca que impulsó la candidatura de Damián Condori, que no sólo se convirtió en el candidato de la después fraccionada Federación de Campesinos, sino asumió la representación del voto duro de la derecha chuquisaqueña.
Damián Condori, hasta antes de las elecciones, Secretario Ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) no titubeo un segundo en convertirse en candidato de los sectores más reaccionarios en Chuquisaca, para dar curso a sus ambiciones personales, fue calificado como un traidor por el propio Presidente Morales.
Acá cabe preguntarse cuál era el nivel de convicción y compromiso de Damián Condori con el Proceso de Cambio, se trataba del principal dirigente de la CSUTCB, la principal organización del núcleo orgánico del movimiento indígena-campesino en la estructura del MAS. Esto mismo ocurre con otros dirigentes nacionales y dirigentes medios del MAS en las organizaciones campesinas.
En el caso de la alcaldía de Trinidad se podía predecir la victoria de la oposición y también si ahora se une la derecha en la segunda vuelta para la gobernación; sin embargo, no es menor la votación del MAS en el Beni, es muy importante, aunque el candidato del MAS a la Gobernación, responde igual que los otros candidatos a las élites benianas.
A pesar de este panorama preocupante, es alentador que el MAS tiene mayoría en varias Asambleas Departamentales y al final ganó en el 66% de las alcaldías del país. Aunque se dice que la votación del MAS alcanza alrededor del 45% de la votación total, es decir, retrocede a su votación dura y pierde ese voto que hasta ahora ha hecho Presidente a Evo Morales. Cuando se acusó que el MAS se estaba derechizando, desde una autoridad de gobierno se respondió que más bien Bolivia se había izquierdizado, que el desarrollo de la hegemonía del proceso de cambio hizo que ex-derechistas de todos los colores, empresarios privados y otros habían asumido los ideales masistas. Ahora uno se pregunta dónde están los votos de los izquierdizados por la supuesta hegemonía del proceso de cambio.
Finalmente, es interesante observar que en la mayor parte de las regiones, excepto en Santa Cruz y el Beni, emerge una nueva generación de liderazgos jóvenes, Revilla, Chapetón y Patzi en La Paz, Leyes en Cochabamba, Paz Pereira en Tarija, Gatty Ribeiro en Cobija, todos de oposición al gobierno, todos hablan de un cambio al MAS, aunque no dicen en que consiste ese cambio.
Todavía no son una oposición estructurada a las políticas económicas y sociales del Presidente Morales, sueñan con serlo, Patzi ya se declara sucesor de Evo Morales, pero está claro que representan electoralmente a los sectores conservadores del país, contrarios a los ejes centrales de transformación de la nueva Constitución Política del Estado.
¿El Proceso de Cambio fue lastimado?, claro que sí y el propio liderazgo de Evo Morales que hizo campaña personal por sus candidatos.
¿Qué hacer frente a este panorama?
Es hora de oxigenar al MAS, de construir un NUEVO INSTRUMENTO POLITICO UNITARIO, que sea algo más que el MAS, quizá el fortalecimiento institucional de la CONALCAM con una sólida participación de la COB y la Federación de Mineros, pueda convertir a esta estructura en el nuevo instrumento político que dirija la profundización del Proceso de Cambio, al que deberían sumarse con su historia y tradición de lucha los partidos y organizaciones políticas de izquierda. La heroica historia de la COB y la Federación de Mineros por los intereses nacionales y populares puede ser fundamental en el fortalecimiento ideológico-político de la CONALMAN ante la inexistencia de partido político.
El MAS no ha tenido la capacidad de generar liderazgos locales, en el MAS no hay formación política-ideológica a sus cuadros dirigenciales porque no es partido político.
Es hora de la profundización del Proceso de Cambio, radicalizando medidas en la dirección que manda la nueva Constitución Política del Estado: desarrollo del Estado Plurinacional, descolonización, interculturalidad, participación y control social en las definiciones y ejecución de las políticas públicas, promoción y fomento de las formas de organización económica comunitaria.
Las corrientes pragmatistas predominantes en el Gobierno deben ser superadas en el debate ideológico-político al interior de los sectores sociales que son la base social de sustentación del Gobierno y del Proceso de Cambio. Esas corrientes consideran que el fortalecimiento futuro de la economía boliviana está en manos de la empresa privada, andan enamorados de la oligarquía cruceña agroindustrial, que tiene claros sus intereses de clase, los cuales serán presentados en la próxima cumbre agropecuaria a realizarse este mes de abril en Santa Cruz, a saber: ampliación de la frontera agrícola en Santa Cruz, liberación de cultivos transgénicos, libre exportación (D.S.21060) y la consabida seguridad jurídica que en los hechos consiste en dejar de cumplir la Constitución que manda la verificación del cumplimiento de la función económica y social de la propiedad empresarial de la tierra, dicen que con estas concesiones del Estado, garantizarán seguridad alimentaria a los bolivianos y producirán excedentes para la exportación.
En este tema, es hora más bien de fortalecer a los pequeños y medianos productores campesinos, que son en realidad los que proveen alimentos de origen agrícola a las familias y los que al final podrán garantizar no solamente seguridad alimentaria, sino soberanía alimentaria que es lo más importante, se debe impulsar desde el Estado mediante políticas públicas el cumplimiento de la Ley de la Revolución Productiva Agropecuaria Comunitaria, promulgada hace más de tres años y archivada en alguna gaveta ministerial.
Es fundamental desarrollar la base material del país, fortalecer y diversificar el aparato productivo del país, además del sector agropecuario, la industria y la manufactura, para erradicar la pobreza y la desnutrición, reducir la mortalidad infantil y la mortalidad materna-infantil. Esto sólo es posible radicalizando el Proceso de Cambio en su horizonte socialista, lo contrario significará solamente la consolidación de un Capitalismo de Estado.
Esto debe ser acompañado por el desarrollo y fortalecimiento de lo que el Presidente Morales ha llamado el poder del pueblo, desarrollar legal e institucionalmente el ejercicio del poder popular.
Desde la gestión de gobierno iniciada el 2010 sentimos un estancamiento en las decisiones políticas estratégicas para avanzar en los cambios estructurales, el Proceso de Cambio se ha detenido y como todo proceso que se detiene termina derrotado y convertido en otra frustración nacional, y al final el sostenido crecimiento de la economía boliviana de los últimos años terminará solamente haciéndonos funcionales a nuestra condición de país dependiente, atrasado y pobre en la periferia del capitalismo mundial, quizá algunos sectores sociales alcancen el “vivir bien” dentro el capitalismo, pero finalmente habremos desperdiciado una oportunidad histórica para cambiar Bolivia.
¡Marcelo vive,… la lucha sigue!
Encontrar los restos de Marcelo Quiroga Santa Cruz es una deuda de esta democracia y del proceso de cambio
Por la Dirección Nacional del Partido Socialista-1:
Eduardo Pardo
Primer Secretario
José Montecinos (La Paz)
Wálter Vásquez Michel (La Paz)
Margarita Vásquez (La Paz)
Edwin Claros (Cochabamba)
Rodolfo San Martín (Cochabamba)
Carlos López (Cochabamba)
Willy Rios (Santa Cruz)
Carmen Venegas (Santa Cruz)
Nicolás Torrez (Chuquisaca)
Víctor Flores (Chuquisaca)
Hugo Becerra (Chuquisaca)
Alberto Aguilar (Chuquisaca)
Miriam Tapia (Oruro)
Hugo Magne (Oruro)
José Luis Buergo (Potosí)
Oscar Varas (Tarija)
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