Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
La
precandidata busca que el Frente Amplio (FA) “cambie y se renueve”. Aspira a
que quienes la acompañan “tengan oportunidad de estar en los lugares de toma de
decisiones” y en materia de política internacional pretende consolidar la
agenda externa del Mercosur y fortalecer al Uruguay como “nodo logístico”.
¿Por qué es
importante que los frenteamplistas voten el próximo 1º de junio?
Porque votar es el compromiso más básico y mínimo que tenemos como
ciudadanos/as. Porque el Frente Amplio tiene que quedar bien posicionado,
particularmente frente a una oposición que ha hecho una campaña millonaria, con
un gran despliegue mediático y propagandístico. Porque esta es la primera
instancia de una ronda electoral más larga, y la elección nacional comienza
ahora.
¿Por qué los
frenteamplistas deberían votar por Constanza?
Porque es una señal para que el Frente Amplio, el partido del cambio, cambie
y se renueve. Porque es fundamental que las mujeres ocupen lugares destacados
en la política uruguaya, algo que solo la izquierda puede lograr. Porque
buscamos que “caras nuevas” de la política de la izquierda –no sólo la de
Constanza sino la de quienes acompañan esta candidatura- tengan la oportunidad
de estar en los lugares de toma de decisiones. Porque buscamos consolidar un
espacio que prioriza los derechos de las mujeres y los jóvenes, la lucha por
verdad y justicia, por una mejor distribución del ingreso, por una nueva
política nacional en materia de defensa.
¿Qué ofrece
el espacio de Constanza a los militantes de izquierda?
Apertura. Posibilidad de militar con jóvenes, con independientes, con
intelectuales. Oportunidad de integrarse a un espacio político amplio donde se
puede trabajar a gusto, y donde hombres y mujeres pesan por igual, con listas
paritarias y con representación que privilegia a los/as más jóvenes.
¿Qué va a
hacer si el 1º de junio, quien gane la interna sea Tabaré Vázquez?
Saludar y felicitar a Tabaré, como corresponde.
¿Qué opinión
tiene del anuncio que hizo Vázquez sobre que su ministro de Economía, si gana,
será Danilo Astori?
Considero que esa preferencia no es necesariamente compartida por el
conjunto de los/as frenteamplistas, y que la decisión sobre ese tipo de
nombramientos debiera ser compartida. Creo que el equipo económico requiere más
de una mirada, y que no hay sólo un grupo de expertos. A su vez, entiendo que
en un nuevo gobierno del FA hay que renovar caras en el gabinete.
¿Cuál es el
rumbo que debe desarrollar la política económica en el tercer gobierno del FA?
Es necesario mantener la tasa de crecimiento con estabilidad
macroeconómica, continuar generando empleo de calidad, distribuyendo el
ingreso, incrementando la inversión en capital físico y mejorando la
competitividad de la economía invirtiendo en capital humano. Asimismo, es clave
promover la formalización de la economía, la diversificación de la matriz
productiva y el aumento del valor agregado en los productos. En el más corto
plazo, se deberá procurar una inflación mínima y la estabilidad de los precios;
controlar el déficit fiscal y el endeudamiento externo; evitar la apreciación
cambiaria y; atender a la inversión pública y al gasto de funcionamiento. A su
vez, la mirada de largo plazo debe apostar a la planificación del Uruguay de
los próximos 20 años con énfasis en la matriz productiva, la inserción
internacional, los requerimientos de infraestructura, energía y recursos
humanos.
¿Cuáles son
los objetivos en materia de política exterior?
En el campo de la inserción internacional, se deben continuar
diversificando los mercados y consolidar la agenda externa del Mercosur. Es
importante fortalecer al Uruguay como “nodo logístico” y reforzar las ramas con
avances en la incorporación de tecnología (biotecnológicas, agroquímicas,
farmacéuticas, etc.), así como también servicios tales como la logística,
audiovisual, software y el turismo. En todos estos procesos, es imprescindible
incorporar estudios de impacto social y ambiental.
¿Se dice que
la ley de cuotas no se cumple en todos los sectores del FA? ¿Es complejo el
ingreso de las mujeres en la política y en espacios de gobierno?
Es complejo, sí. En general las listas están dominadas por “cabezas de
lista” masculinos. El sistema tiende a privilegiar a los “conocidos” y las
mujeres –salvo raras excepciones- no están en ese registro. Deberíamos tomar
varias medidas, desde aplicar la paridad en todas las listas y en la formación
del gabinete y en el nombramiento para cargos de gobierno, hasta adecuar los
horarios de trabajo y reuniones para que sean amigables con la dinámica
familiar, pasando por la introducción de cambios genuinos en la vida
intrapartidaria, como por ejemplo, desarrollar políticas de acción afirmativa dentro
de todo el FA.
¿Qué opinión
tiene sobre el rol de las fuerzas armadas en nuestro país, y de la caja
militar?
Cuando el FA arribó al gobierno impulsó, con el objetivo de reforzar el
control civil sobre las FFAA, un diálogo ampliado entre FFAA, Universidad,
sociedad civil e instituciones del Estado. De allí surgió la Ley de Defensa.
Sin embargo, han quedado pendientes importantes reformas que un nuevo gobierno
de izquierda no puede postergar. Algunas de ellas: la reforma integral de la
educación civil y militar; completar el proceso de pasaje a la órbita civil de
funciones que quedaron en manos del Ministerio de Defensa Nacional durante la
dictadura; la redefinición de la Justicia Militar; la progresiva reducción del
presupuesto militar; el “ajuste” del tamaño de las FFAA y la revisión de la
participación de las FFAA en las Misiones de Paz en el exterior. Asimismo,
queda pendiente reformar el sistema de jubilatorio de los funcionarios de las
FFAA, dado que genera injusticias flagrantes con el sistema jubilatorio
general.
¿Puede
explicar su propuesta sobre una tendencia a disminuir las penas, y su relación
con la propuesta de baja de edad de imputabilidad?
No he propuesto disminuir las penas para las rapiñas, lo que sí he
sostenido firmemente es que el aumento de penas no genera ningún efecto
disuasivo sobre el número de delitos. A partir de la década de los ‘90, se
aprobaron medidas que aumentaron las penas, y la tasa de delitos, lejos de
reducirse, se incrementó. Los hechos y la experiencia internacional demuestran
que la inflación”punitiva no es la solución a los problemas de seguridad
ciudadana. Y en esa misma línea, bajar la edad de imputabilidad no hará otra
cosa que agravar las dificultades que tenemos. Cuando aumentaron las penas por
rapiña y pasaron a considerarse delitos graves y gravísimos, se generó una
distorsión en el orden de los bienes jurídicos a tutelar, y llegamos al extremo
de tutelar más la propiedad privada que la vida y la integridad física de las
personas.
En estos momentos en los que el Parlamento discute el Código Penal,
considero medular que vayamos hacia un ordenamiento que responda a la
concepción de que el bien más importante a tutelar es la vida y la seguridad
física de los individuos. Mi postura apunta a cambiar el foco de la inseguridad
vinculada al robo, por la inseguridad vinculada a la violencia interpersonal.
La mayor parte de los delitos de todo tipo son perpetrados por adultos,
apenas un porcentaje muy menor de los mismos es cometido por menores de edad.
Afirmar que penalizando a la población más joven (y a la más pobre), disminuirá
la tasa de delitos y se conducirá a una sociedad más segura, no es más que un
espejismo.
Moreira: es senadora por el Frente Amplio (Lista 609) desde febrero de 2010.
Es Licenciada en Filosofía por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Universidad de la República; Máster y Doctora en Ciencia Política por la
Universidad Candido Mendes y profesora titular de la Facultad de Ciencias
Sociales de la Universidad de la República. Fue directora del Instituto de
Ciencia Política de esa Facultad entre 2005 y 2008 y coordinadora del Informe
de Desarrollo Humano de Uruguay (PNUD, 2006-2008).
Fuente: http://www.republica.com.uy
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