Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Natalia Calderón Angeleri
Existe un consenso científico y un reconocimiento cada vez más amplio de la sociedad de que la crisis global, el cambio climático y la inseguridad alimentaria reflejan las consecuencias de un patrón de desarrollo insostenible. Esta situación en Bolivia está agravada por la historia larga de extractivismo, nuestra condición primario-exportadora y la reciente trayectoria de degradación ambiental, que plantean también un nuevo escenario para la inserción internacional de Bolivia en la economía global, que exigen dejar atrás la intervención sectorial y segmentada, y alientan la definición de estrategias adaptativas a la nueva realidad global que debe pensarse desde lo local.
Bolivia se encuentra en un momento clave de su historia en cuanto al uso y la preservación de su patrimonio natural. La tensión entre las necesidades de crecimiento económico y la necesidad de preservación de los recursos naturales demanda de nosotros una serie de soluciones innovadoras que reconduzcan el llamado “patrón de desarrollo extractivista”.
A pesar de que somos un país rico en biodiversidad, ésta se encuentra bajo amenazas crecientes, que se expresan en la degradación de nuestros bosques y suelos, deforestación, incendios forestales y contaminación, que finalmente repercute en la reducción de bienes y funciones ambientales de los ecosistemas, lo que pone en riesgo a los medios de vida de las poblaciones locales.
Respondamos las preguntas planteadas por el papa Francisco en el encuentro con los movimientos populares reunidos hace pocos días en la ciudad de Santa Cruz. Sin miedo, reconozcamos que necesitamos y queremos un cambio. Cada uno de los bolivianos y bolivianas tenemos que asumir el desafío de construir esos modelos de desarrollo que sostengan nuevos enfoques socioambientales y bioculturales destinados al cambio.
El futuro de la humanidad y de nuestro planeta está en nuestras manos, en nuestra capacidad de organizarnos y promover alternativas creativas en la búsqueda de un desarrollo integral y sustentable. Hoy, cada uno de los bolivianos y bolivianas debemos asumir el liderazgo para que las autoridades puedan seguir nuestro ejemplo en este año decisivo para las causas medioambientales. Nosotros debemos dar los primeros pasos para el cuidado de nuestro único hogar. Podremos alzar la voz y exigir acciones en la medida en que asumamos que ahora más que nunca es nuestra responsabilidad cuidar la Madre Tierra, como ella lo ha estado haciendo durante milenios.
Síguenos en Facebook: Escuela Nacional de Formacion Politica
y Twitter: @escuelanfp
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios