Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Fernando Rodriguez Ureña
El enorme
impulso de los movimientos sociales logró concluir un proceso constituyente
produciendo el texto Constitucional de Oruro, que sin duda alguna, es una
propuesta mucho más avanzada que nuestra actual Constitución Política del
Estado.
Pese a
los obligados cambios, entre una y otra, nuestro país ha empezado un conjunto
transformaciones que son indudables.
Sin
embargo, no debemos olvidar que la aprobación del actual texto Constitucional,
implicó una negociación, en los marcos del viejo congreso republicano, donde
fuerzas políticas conservadoras encabezadas por Doria Medina y Tuto Quiroga
condicionaron su aprobación con alrededor de 130 modificaciones, de fondo y de
forma, con cambios de puntuación que le daban sentido ambiguo para la
interpretación, cambios de palabras que variaban los conceptos y cambios y o
supresión de párrafos íntegros que definitivamente transformaron el
revolucionario texto Constitucional de Oruro.
La
política es correlación de fuerzas y eso se expresó al momento de su aprobación
en el viejo Congreso. Un contexto de movilizaciones digitadas contra la
Constituyente y los constituyentes, iniciativas divisionistas que pretendían
dividir al país, apoyo económico imperialista para la conspiración, desgaste en
los movimientos sociales que vivían en permanente emergencia, determinaron una
correlación de fuerzas que sin ser negativa, ya no podía imponer su hegemonía
revolucionaria.
Hoy, el
proceso de cambio tiene una correlación de fuerzas diferente. Los viejos
actores de oposición están más débiles que antes, sin propuesta, sin proyecto,
sin capacidad de oferta de un proyecto de país. Divididos, sin ofrecer una posibilidad
de unidad en la oposición, cada cual individualmente busca, en la lógica del
viejo esquema elitista, construir su propio feudo para desde allí gerenciar a
un Estado y ciudadanos, como si se tratara de empresas y operarios.
La
conspiración financiada seguramente no ha concluido, pues el imperio tiene
muchos vericuetos para fomentar la misma, pero en todo caso, no tiene la
libertad de acción que antes tenía. Su fuerza ha menguado y no es la que tuvo
antes de la aprobación del actual texto constitucional.
El
proyecto de dividir al país ha sido clausurado. Ha fracasado y las fuerzas que
lo componían se han desperdigado tanto en el territorio nacional como en el
exterior.
Entonces
es momento de volver a tomar la iniciativa para profundizar el proceso de
cambio.
Volvamos
a estudiar el texto Constitucional de Oruro y que este se convierta en la guía
del debate para refirmar la ideología del proceso y soltarnos de ataduras
híbridas que maniataron una transformación más profunda, con conceptos tan
conservadores como el de la economía plural que no dice mucho, pero que sirve
para mucho y bien en beneficio de las fuerzas políticas más conservadoras que
se cuelgan de el para mantener intactos sus privilegios.
El
proyecto socialista comunitario, no puede tener un modelo económico que no
tenga ese mismo horizonte. Al socialismo comunitario, le corresponde la
economía social comunitaria como estructura económica y social, base y sustento
de su proyección social y política en beneficio de las grandes mayorías bolivianas
afianzadas en el Bloque Social Revolucionario del Proceso de Cambio.
Volvamos
al debate del texto constitucional de Oruro, recuperemos la iniciativa política
y encabezados por obreros, campesino indígena originarios, trabajadores
intelectuales y del arte, pequeños propietarios y empresarios de las micro y
pequeñas industrias y clases medias progresistas y comprometidas con la
revolución en Bolivia, para profundizar el proceso de cambio hacia una
revolución que además de democrática y cultural, sea paralelamente una
revolución social y económica.
De esta
manera también impediremos que los derechistas de ayer se camuflen en filas del
proceso y desde adentro, con posiciones aparentemente técnicas, pretendan
diseñar un capitalismo de Estado que socave el destino y triunfo socialista
revolucionario hacia el vivir bien en Bolivia.
Síguenos en Facebook https://www.facebook.com/escuelanacionaldeformacionpolitica
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios