Por: Ana Lizárraga
No me
canso de decir que una de las debilidades del denominado “proceso de cambio” ha
sido el llunk’erío de mucha gente que se declaraba evista incondicional,
admirador del presidente Morales, al que no se cansaban de llamarle “jefe” o
“jefazo” -en mal momento a un escritor argentino se le ocurrió titular un libro
sobre Evo con esa palabra- y que han sido los primeros en darle la espalda
pasándose de bando, negando que alguna vez fueran masistas, traicionando
abiertamente al gobierno del que fueron parte y con el que gozaron de excelentes
cargos.
Obviamente
que esa gente sólo merece desprecio. Pues valga el desprecio para referirse a
la señora Elizabeth Salguero Carrillo. Esta señora representa lo peor del
oportunismo, aprovechándose del “proceso de cambio” para ser diputada (2006 –
2010), ministra (2011 – 2012), embajadora de Bolivia en Alemania (2012 – 2015)
y luego, gracias a las gestiones del ex vicepresidente García Linera y de la ex
ministra de planificación Viviana Caro, pasó a formar parte del staff de ONU
Mujeres (2015 – presente). Por lo menos década y media ganando sueldazos.
Ahora,
como el “jefazo” ya no está, no es rentable seguir siendo masista y por ello,
de la peor manera, Elizabeth Salguero se da la vuelta: “Evo nos decía que hay
que gobernar escuchando al pueblo y él no lo hizo” (entrevista en Página
Siete). Este tipo de posiciones, en medio de la lucha contra un gobierno
represor, es la mejor colaboración que se le puede hacer a Jeanine Añez y Arturo
Murillo, pues les da un argumento para justificar lo que vienen haciendo desde
hace siete meses.
Elizabeth,
¿tenías que decir estas cosas para seguir frecuentando tus círculos sociales de
la clase media acomodada?, ¿y tenías que hacerlo justo cuando otra mujer, Patricia
Hermosa, que nunca negó que trabajó con Evo Morales, está en la cárcel sin
proceso judicial justo, ¿víctima de los peores vejámenes de los golpistas?, ¿has
dicho media palabra sobre ella Elizabeth, tú que gustas hablar tanto sobre los
derechos de las mujeres y te dices feminista, no eres capaz de defenderla?
Elizabeth
Salguero es sólo un caso de los muchos oportunistas que se subieron al carro del
masismo, apadrinados por algún jerarca que los justificaba con el siguiente argumento:
“es que necesitamos que haya gente de clase media en el gobierno”.
No
tengo nada contra las intelectuales, pero tiene que ser gente honesta y
revolucionaria, ahí está el detalle. Lamentablemente Evo incorporó al gobierno
a muchos “invitados” de la peor calaña, pondré tres ejemplos: 1) el adenista
Luis Alberto Sánchez, conocido como “Tulo”, que fue el último Ministro de
Hidrocarburos del anterior gobierno y el primero en renunciar, 2) otro
adenista, Melciades Peñaloza, que llegó a ser Senador por Tarija, 3) el
misógino peruano Wálter Chávez, que ahora asesora al fascista Camacho.
La
señora Elizabeth Salguero forma parte de esta lista de gente sin principios. El
pueblo, que hoy resiste las embestidas autoritarias de un gobierno corrupto y
genocida como es el de Añez, no necesita de esta gente.
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