Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Socialismo Comunitario
Por: Edmundo Nogales
Una de
las primeras aspiraciones para alguien que tiene curiosidad por saber qué es el
Socialismo Comunitario, es la de poder encontrar alguna definición o algo que
nos dé una clara idea de su contenido, sin embargo, se siente un desaire cuando
no encontramos lo que buscamos, y es que no se ha sido claro en lo que se ha
intentado definir como horizonte de época.
Algunos
proponen características sobre lo que entienden de aquel planteamiento llamado
socialismo comunitario, y otros critican el haber complejizado más la
situación tomando como criterio los hechos de haberse empezado a idealizar algo
que no terminamos de estructurar como proyecto histórico.
Pero
cuando hablamos de socialismo comunitario nos referimos necesariamente a
un ciclo constitutivo determinado, el cual inicia, según Roger Cortez [1]: “con
la consolidación de la autonomía político e ideológica del movimiento campesino
consolidada a partir de 1979 y se prolonga hasta hoy”.
En el
caso de Silvia de Alarcón [2], cuando analiza el tema, ubica como inicios el
año 1988, cuando se publica la primera obra de Álvaro García bajo el seudónimo
de Qhananchiri: Las condiciones de la revolución socialista en Bolivia. A
propósito de obreros, aymaras y Lenin.
Al
revisar ese texto Silvia remarca:
García
Linera argumenta aquí dos ideas sustanciales. La primera, que para llegar al
socialismo, no es necesario pasar por la disolución de la comunidad; la
segunda, que la potencialidad de la comunidad radica en el carácter del trabajo
que desarrolla.
Acerca de
la primera, García Linera desarrolla una crítica durísima hacia todas aquellas
posiciones de izquierda que han visto en la comunidad un factor de atraso para
el “desarrollo nacional” y, por tanto, planteado la necesidad de
“modernización” de la comunidad, es decir, de su disolución…
Sobre la
segunda, además de liberar las posibles rutas que puede seguir la lucha por el
socialismo en los distintos países del mundo y, por tanto, de aproximarse a la
comprensión de los procesos históricos concretos, este planteamiento de Marx
permite establecer por qué la comunidad puede ser el punto de partida de la
producción comunista:
Cinco son
los principales elementos que toma Marx:
1. La
propiedad colectiva de la tierra en tanto posibilita el trabajo colectivo de
las comunidades.
2. La
producción parcelaria en la que cada campesino cultiva su propia parcela y se
apropia de los frutos de su trabajo. Para Marx, esto será un elemento que
tiende a la diferenciación de riquezas y la disgregación de la sociedad, pero,
a la vez, dará un “desarrollo incomparable a la individualidad”.
3. La
existencia de la comunidad rural a escala nacional.
4. La
contemporaneidad del sistema capitalista, tanto en Rusia como en Europa, que le
permiten a la comunidad poder apropiarse de sus adquisiciones.
5. El
ocaso del capitalismo que se halla en una “crisis que solo terminará con su
eliminación (del propio capitalismo) y con la vuelta a las sociedades modernas
de tipo “arcaico” de la “propiedad colectiva”.
En una
entrevista realizada al vicepresidente Álvaro García Linera el 7 de febrero de
2010, y sistematizada en un texto titulado: Socialismo Comunitario un aporte
al mundo, Álvaro responde a la pregunta ¿qué es el socialismo
comunitario? de la siguiente manera:
“La nueva
Constitución define un largo camino en el que los bolivianos generemos más
riqueza, participemos directamente en la distribución de esa riqueza y en la
toma de decisiones, y despleguemos y habilitemos todas nuestras potencialidades
contenidas, nuestra creatividad, inteligencia y sociabilidad en un proceso largo al final del cual está el
socialismo comunitario que, previamente, tiene que atravesar un periodo de
transición, un puente, que tenemos que construirlo todos: de manera
democrática, pacífica, participativa, ampliando la riqueza, el trabajo en común
y la capacidad asociativa comunitaria que tenemos en los barrios y en las
comunidades, en la medida en que todo
esto se expanda, se irradie y se potencie estaremos construyendo un nuevo tipo
de sociedad”.
Nos da a
entender que se habla de un nuevo sistema de vida y complementa la respuesta
con la siguiente frase:
“Cuando
hablamos del socialismo, hablamos de algo distinto, podemos llamarle comunitarismo
o buen vivir, pero en el fondo estamos hablando de algo distinto a
la sociedad capitalista”.
Termina
indicando, obviamente, que es diferente al capitalismo, pero nos distrae un
poco el laxo término de periodo de transición mencionado antes en el cual no
hacemos notar que esa construcción depende de lo que hacemos hoy.
Analizando
situaciones cercanas y hechos concretos, vemos que aquella entrevista se
realiza luego de la posesión del segundo mandato de gobierno, luego de haberse
realizado la asamblea constituyente, después de la nacionalización de los
hidrocarburos y de haber cumplido parcialmente la agenda de octubre, sin duda
luego de la etapa de mayores avances del proceso de cambio.
En el
camino, si no evaluamos nuestro avance, podemos perdernos en el trayecto y este
es un riesgo latente; algo para evaluar es el planteamiento del capitalismo
andino que sale del mismo Álvaro [3]:
“Es
decir, la construcción de un Estado fuerte, que regule la expansión de la
economía industrial, extraiga sus excedentes y los transfiera al ámbito
comunitario para potenciar formas de autoorganización y de desarrollo mercantil
propiamente andino y amazónico.
El
potencial comunitario que vislumbraría la posibilidad de un régimen
comunitarista socialista pasa, en todo caso, por potenciar las pequeñas redes
comunitaristas que aún perviven y enriquecerlas. Esto permitiría, en 20 o 30
años, poder pensar en una utopía socialista."
Cuando
nos referimos al periodo de transición necesitamos evaluar si estamos haciendo
algo diferente al capitalismo para decir que estamos haciendo bien las cosas, y
eso nos ayudaría a construir el socialismo comunitario. Pero si no
estamos construyendo algo diferente deberíamos cuestionar si eso nos va a
llevar al socialismo comunitario, puesto que es ingenuo creer que la
comunidad pueda seguir sobreviviendo al capitalismo.
En este
apartado (evaluando la construcción del Socialismo Comunitario) debemos tomar varios elementos que a veces se dejan de lado, como el
hecho de haber avanzado con la Ley de Educación Avelino Siñani – Elizardo Perez,
el proyecto de economía social comunitaria, el proceso de descolonización, este
último que Silvia toma como: “la posibilidad de romper la cadena de
reproducción de esas formas de dominación introyectadas…”.
Sin
embargo en el análisis del pluralismo productivo, al no tomar en cuenta que
este periodo de transición ha sido limitado y obstaculizado por el
planteamiento de economía plural, que fue insertado por Doria Medina en la
Asamblea Constituyente como condición para obtener los dos tercios para su aprobación,
Silvia trata de verlo como un factor posible para fortalecer lo comunitario a
través del Estado, señalo esto como error porque eso nos muestra la realidad.
En este periodo que se asume la economía plural y se deja de lado el proyecto
de economía social comunitaria la comunidad va perdiendo frente al capitalismo.
Entonces,
en esta construcción del socialismo comunitario donde tratamos de
edificar un sistema de vida diferente tomando a lo comunitario como
potencialidad para la construcción del socialismo, debemos tener al menos como
parámetros fortalecer lo comunitario y construir un sistema diferente al
capitalismo, además de desplegar y potenciar en esta coyuntura el poder popular
comunitario. Si avanzamos así sabremos que no estamos desviando el camino.
El autor
es Abogado, estudiante de Ciencia Política y miembro de la Escuela Nacional de Formación Política
Notas:
1 Ciclo constitutivo,
proceso constituyente y alineamientos políticos, Roger Cortez Hurtado.
2 Debate sobre el Cambio,
Socialismo Comunitario, Silvia de Alarcón.
3 El “Capitalismo andino -
amazónico”, Álvaro García Linera – Le monde diplomatique, enero de 2006
Síguenos en Facebook https://www.facebook.com/escuelanacionaldeformacionpolitica
y Twitter @escuelanfp
Rellene el siguiente formulario para suscribirse.
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios