Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Recuperar la
democracia y el poder para el pueblo
El golpe de
Estado en Bolivia es una conspiración de la derecha política, los cívicos, de
algunos grupos policiales y militares, orquestada antes de la elección general
del 20 de octubre de 2019, elección en la que nuestro Presidente Evo Morales
ganó en primera vuelta. La participación de la OEA en el golpe también es parte
de la estrategia imperialista para imponer gobiernos serviles a las políticas
neoliberales. Significa el retorno de la privatización del patrimonio del
pueblo boliviano y el asalto a la administración de las empresas e
instituciones del Estado, hiriendo de muerte la democracia con la instauración
de un gobierno de facto que masacra al pueblo boliviano, censura la
información, atenta contra la libertad de expresión, persigue a los defensores
del proceso de cambio y reprime cualquier movilización contraria a sus acciones
dictatoriales.
El
restablecimiento de relaciones con el gobierno de EEUU, es un claro atentado a
la soberanía y crea condiciones para un nuevo intervencionismo con el retorno
de la DEA, de las bases militares extranjeras, de la injerencia en asuntos
internos y obstaculizar la integración latinoamericana, caribeña y de la Patria
Grande.
Bolivia, dio un
salto cualitativo e impulsó transformaciones históricas con la Revolución
Democrática y Cultural en más de trece años, hoy se quiere destruir afectando a
los más altos intereses de nuestra Patria. Las decisiones del gobierno de facto
afectan la economía popular, la estabilidad económica y la redistribución de la
riqueza. Nuestras conquistas sociales se encuentran en grave riesgo, pretenden
revertirlas para favorecer a las oligarquías y un grupo privilegiado que tomó
por asalto el gobierno, abandonando políticas de desarrollo urbano y rural, de
producción de conocimiento y fortalecimiento de nuestra identidad boliviana
diversa y plural.
El Estado
Plurinacional lucha por su sobrevivencia y pretende ser descuartizado por el
Estado capitalista, colonial, patriarcal y confesional que defiende la derecha
boliviana. El sujeto transformador de la Revolución democrática y cultural
continúa siendo el pueblo boliviano que agrupa a todas las bolivianas y
bolivianos, a los pueblos y naciones indígena originario campesinos, a las
comunidades interculturales del campo y de las ciudades, a las juventudes, a
los obreros y al pueblo afroboliviano. La democracia que defendemos es
intercultural y paritaria, va más allá de la democracia pactada, elitista y
excluyente. Nunca renunciaremos al dominio y propiedad de los recursos
naturales por parte del pueblo boliviano, constitucionalizada y garantizada por
la nacionalización, tampoco renunciamos a la redistribución y estabilidad económica
que guía nuestro exitoso modelo de economía social comunitaria. Jamás variará
nuestra convicción de país de paz con justicia social, soberano, con identidad
e impulsor de la integración de América Latina. ¡Con firmeza ratificamos que
otro mundo es posible!
Ante ello, las
organizaciones sociales de Bolivia, reunidas en Buenos Aires con nuestro
hermano Presidente Evo Morales Ayma aprobamos este “Manifiesto” definiendo las
acciones más urgentes para resistir al golpe de Estado con movilización
permanente para recuperar la democracia y el poder para el pueblo.
Denuncia nacional
e internacional de masacres, represión y persecución social y política.
Los asesinatos y
apresamientos son responsabilidad del gobierno de facto. Por ello, convocamos a
organismos nacionales e internacionales de defensa de los derechos humanos a
establecer mecanismo de investigación y búsqueda de la verdad.
Hemos decidido,
presentar a nivel nacional e internacional demandas por genocidio por las
masacres, la represión y la persecución social y política que están ocurriendo
en Bolivia.
Expresamos toda
nuestra solidaridad con las familias de los hermanos fallecidos en defensa de
la democracia y acompañaremos movilizados para que se les otorgue una renta
vitalicia para las familias de víctimas de las masacres y resarcimiento de los
daños a personas y familias víctimas de la represión.
Es necesaria la
inmediata aprobación de la ley de garantías constitucionales y exigimos la
liberación de los detenidos por el gobierno golpista.
Elecciones libres
y sin represión, con participación de todos los actores políticos
Las elecciones
libres y sin represión, definirá quien asuma legítimamente la Presidencia
Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia. Las organizaciones sociales
y el pueblo decidirán su estrategia en reuniones orgánicas, con amplia
convocatoria a todos los sectores y colectivos que luchan por la democracia y
la defensa del proceso de cambio. Las elecciones son necesarias, pero no
suficientes porque la resistencia al gobierno de facto y la recuperación de la
democracia es la defensa de la Constitución, de la participación, de la
democracia intercultural y paritaria, del modelo económico social comunitario,
de la nacionalización, de los recursos naturales, de las autonomías y de todas
las instituciones que nacieron con la construcción del Estado Plurinacional.
No habrá
elecciones libres con amenazas, persecución, violencia contra el pueblo y
evitando la participación organizada de la mayor fuerza política de toda la
historia de Bolivia, el MAS-IPSP. La convocatoria a elecciones generales debe
garantizar el voto ciudadano tanto en todo el territorio nacional como en el
exterior; es un derecho ganado por el pueblo boliviano.
Luchar contra la
privatización y el saqueo del patrimonio del pueblo boliviano, preservar las
conquistas sociales y defender nuestros símbolos patrios.
Defenderemos el
modelo de economía social comunitario, el funcionamiento de las empresas
estratégicas del Estado, la política de estabilidad económica, la paridad cambiaria,
los programas y proyectos en actual ejecución, así como los bonos, el Sistema
Único de Salud (SUS), los programas culturales, la estabilidad laboral, los
presupuestos contra la violencia de género y defensa de los derechos de la
mujer, los programas y proyectos de desarrollo urbano y rural, el acceso con
calidad a los servicios básicos y otras conquistas sociales implementadas por
la Revolución Democrática y Cultural.
Nuestra lucha
también es en contra de los discursos de odio, racismo, misoginia, colonialismo
e intervencionismo, en defensa del Estado Plurinacional y laico, que vulneran
los derechos más fundamentales de las naciones y pueblos indígenas, los
derechos de las mujeres, niñas y niños, adultos mayores y personas con
identidad diversa.
La Wiphala es
nuestro símbolo de identidad y diversidad, nos movilizaremos con vigilias,
actividades culturales y otras medidas para impedir el uso hipócrita de
nuestros símbolos patrios, de nuestro legado ancestral indígena originario
campesino, por ello exigimos el desagravio a nuestra Wiphala.
Solo la unidad
del pueblo vencerá a la dictadura.
Debemos
garantizar la unidad de nuestras organizaciones sociales y del pueblo
boliviano, para defender la Revolución Democrática y Cultural, por tanto:
1. Ratificamos los lineamientos establecidos
en el decálogo elaborado para el Ampliado de Cochabamba, realizado el 7 de
diciembre pasado.
2. Exigir la interpelación de autoridades
involucradas en las masacres, persecuciones y actos contrarios a los derechos
humanos y la Constitución Política del Estado.
3. Movilización pacífica permanente en defensa
de la democracia, el modelo económico social comunitario y las conquistas
sociales.
4. Ejercer el principio revolucionario de la
crítica y autocrítica.
5. Mejorar la estructura orgánica de todos los
sectores sociales en todos sus niveles.
6. Consulta orgánica en las bases para una
candidatura que exprese unidad de nuestro pueblo, sin invitados ni empresarios.
7. Nuestro movimiento político debe ser amplio
e incluyente, fortaleciendo el carácter de Instrumento Político por la
Soberanía de los Pueblos (IPSP).
8. Elecciones generales libres y con garantías
constitucionales para toda la ciudadanía. Elecciones sin exclusiones no
proscripciones.
9. Voto consciente y en línea que exprese la
unidad del pueblo boliviano.
10. Convocar a la ONU, a la UE, a la CIDH, a MERCOSUR y a los países
democráticos del mundo entero a acompañar el desarrollo de las próximas elecciones.
¡Resistir,
persistir e insistir, pero jamás desistir de nuestra Revolución Democrática y
Cultural!
Buenos Aires, 14 de diciembre de 2019.
y Twitter: @escuelanfp
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