Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Los acreedores recibieron 2198 millones de dólares. Los fondos salieron de
las reservas del Banco Central, las cuales retrocedieron hasta 45 mil millones
de dólares. “Es el dinero que debían haber devuelto los bancos”, había definido
la Presidenta.
“Terminamos de pagar el corralito. Sin deuda,
somos más libres.” La leyenda puede encontrarse desde ayer temprano en la
página web del Ministerio de Economía, con la cual oficializa el pago del
último vencimiento del Boden 2012, título que se entregó a los ahorristas a
quienes se les confiscaron sus depósitos en dólares en 2001. El Gobierno
desembolsó 2198 millones de dólares, provenientes del Fondo de
Desendeudamiento, para cumplir con este compromiso. Con la transferencia, el
stock de reservas internacionales –del cual se nutre el Fondea– se redujo en
1715 millones de dólares, a 45.002 millones. La operación recibió el apoyo de
distintos sectores empresarios y el mercado reflejó cierto optimismo (ver
aparte).
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner había destacado anteayer el
pago de la última cuota y la vuelta de página del corralito y corralón
bancarios. El Gobierno abonó en tiempo y forma los sucesivos vencimientos desde
2005 y no había elementos que hicieran prever que esta vez fuese distinto.
“Este es el dinero que debían haber devuelto los bancos a los ciudadanos y
ciudadanas argentinas”, dijo la jefa de Estado durante su alocución en la
Bolsa.
Los Boden (bonos operativos del Estado nacional) fueron emitidos durante la
presidencia de Eduardo Duhalde, luego de que prometiese que devolvería los
dólares a los depositantes. Sin embargo, la opción que tuvieron los ahorristas
fue aceptar estos títulos o la pesificación de sus colocaciones a 1,40 más CER
por dólar. Con el Boden 2012, el Estado se comprometió a pagar el capital en
ocho cuotas anuales, con un período de gracia de 42 meses, con lo cual la
primera cuota de cancelación fue abonada durante la presidencia de Néstor
Kirchner, el 3 de agosto de 2005. La emisión nominal fue por 11.770 millones de
dólares y el Estado abonó por estos papeles unos 21.800 millones. Con este
pago, el peso de la deuda en moneda extranjera sobre el producto interno bruto
se redujo a 8,4 por ciento. Previo a este pago, la relación se encontraba en un
9,6 por ciento, lejos del 92 por ciento que exhibía en 2002.
El impacto en el nivel de reservas, con una caída en torno de los 1700
millones de dólares –ayer el Banco Central absorbió del mercado cambiario 100
millones–, se explica por la composición de la tenencia de los Boden. Según
explicó el jueves la Presidenta, sólo el 22 por ciento de la emisión se
encontraba en manos de ahorristas locales, el resto se distribuía entre grandes
inversores del exterior. “Sólo se transfirió lo que está colocado en el
exterior”, explicaron desde el BCRA. El pago a locales se realiza vía
transferencia a las distintas cuentas bancarias de los tenedores, con lo cual
se sigue contabilizando hasta su retiro como reservas.
“El anuncio de la Presidenta le cierra la boca al coro permanente que
acompaña la cadena del desánimo y el miedo. Todos los años para esta fecha
repetían que no se iba a pagar la cuota del Boden. Este año se paga la última
cuota. Esto muestra a las claras la capacidad para crear un futuro para todos
los argentinos”, expresó el vicepresidente Amado Boudou en declaraciones a la
prensa.
Las cámaras de pequeñas y medianas empresas coincidieron en el envío de
señales de apoyo por la medida. El establishment empresario había sido invitado
al acto en la Bolsa. Las entidades nucleadas en la Confederación General
Empresaria (Cgera) manifestaron que la cancelación del Boden 2012 demuestra la
“sólida convicción del Gobierno de sostener la independencia económica, que
dará confianza y permitirá mayores inversiones”. Desde la Federación Económica
de la provincia de Buenos Aires (FEBA), su presidente, Raúl Lamacchia, sostuvo
que “las palabras de la presidenta Cristina Fernández han sido una corriente de
aire fresco sobre el panorama socioeconómico de la Argentina”, en
contraposición a la situación de “incertidumbre” que los gurúes insisten en
señalar. Por último, las pequeñas y micro empresas de Santa Fe consideraron que
el fin del Boden “aporta más libertad al país”, coincidiendo con el banner en
la página electrónica de Economía.
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