Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Las diferencias entre el intercambio acumulativo capitalista y la
reciprocidad andina son evidentes
Por: Félix Layme Pairumani
¿En qué se diferencia el concepto
económico aymara del concepto capitalista? Se preguntaba, enojada, una persona.
En la sistematización de Dominique Temple, las diferencias entre ambas
economías (la reciprocidad andina y el intercambio acumulativo capitalista) son
evidentes.
En la reciprocidad andina, aquel
que recibe algo lo devolverá cuando el otro lo necesite. Es decir, que en el
hecho de dar lo que importa es el prójimo, no el afán de lucro. En este
intercambio, el más humilde equilibra sus fuerzas y se produce la igualdad. En
cambio, en el intercambio capitalista, se aprovecha la necesidad del otro, y si
se logra que el cliente se vuelva dependiente tanto mejor; eso es el
capitalismo. El que tiene más, impone los precios, y a raíz de la competencia
se genera la desigualdad económica.
En el desarrollo comunitario, el
que da considera la necesidad del otro; si es posible la de todos los miembros
de la comunidad, y mejor si también da a los de fuera. Así, todos son
tributarios de todos, y se produce el desarrollo comunitario. En el desarrollo
privado, las prestaciones son motivadas por el interés de cada uno. Se hace
negocios con el otro de acuerdo con los propios intereses, así nace el
desarrollo individual y privado. Hablamos de acumulación, de plusvalía, de la
privatización de los medios de producción, de competencia, de la explotación,
en fin, de desigualdad.
En el mundo andino, el poder de
prestigio se entiende de manera diferente. Cuanto más participa uno en la
reciprocidad por sus dones, más participa también del ser común, lo que se
traduce por su autoridad moral, su reputación. Cuanto más da la pareja, más
homenaje y respeto recibe de parte de sus aliados y de la comunidad. En el
poder de acumulación capitalista, cuanta más riqueza se acumula para sí mismo,
más crece el poder. El más rico no es el que más da, sino el que entrega menos
y el que más acumula.
Para el andino, la tierra es como
la madre, no se vende, ni se quita a la gente que la trabaja, bajo ningún
motivo. La comunidad es la dueña de la tierra y sólo ella puede regular su uso
y hacer que la cuiden. Mientras que en la sociedad criolla, es posible vender o
quitar la tierra a quien sea y con cualquier pretexto. Además, existe un claro
afán por depredar la naturaleza. Invierten dinero comprando tierras y luego la
explotan hasta agotarla, después se compra otra para hacer lo mismo.
El trabajo, en la comunidad,
puede ser individual o colectivo, y está bajo la dirección de un jefe comunal.
Durante la labor, cada uno compite con los demás por el renombre. De esa forma,
el prestigio resulta el motor de un mayor compromiso personal. En el sistema
capitalista, la individualización y la colectivización son un factor de
subdesarrollo. El trabajo es en esencia individual y sus intereses deberán ser
protegidos de manera individual. Cada uno lucha por acumular lo que más puede.
“Tanto tienes, tanto vales”, ése es el motor del desarrollo de intercambio
acopiador.
Las equivalencias de
reciprocidad. La racionalidad económica en una comunidad andina es producir lo
que necesitará consumir la familia, y un excedente para poder hacer el trueque
con otros. En un sistema de intercambio capitalista, cada uno puede modificar
el precio de su producto según sus posibilidades, sin ningún respeto a alguna
referencia. El precio depende de las circunstancias. La oferta y la demanda son
las que definen reglas.
El trabajo individual más la
faena comunitaria son uno, el compromiso en la sayaña y la labor en la aynuqa
son uno; en otras palabras, esto sería la propiedad privada más lo comunitario.
Eso es una unidad en el mundo andino.
Félix Laime Pairumani nació hace 63 años en
Sullca Titi, Jesús de Machaca,
provincia Ingavi de La Paz.
Es profesor universitario de idiomas originarios.
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