Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por:
Lucía Sauma
A
mediados de octubre de 2018 escuché a un grupo de mujeres jóvenes conversar
sobre sus proyectos para este nuevo año. Todas eran mamás con hijos pequeños,
por lo que cualquier deseo, decisión o necesidad de estas jóvenes pasaba por
definir con quién se quedarían los niños, quién les prepararía la comida, quién
los recogería de la guardería en caso de poder contar con una en su fuente
laboral.
La
que parecía ser la mayor del grupo, no pasaba de los 33 años, dijo que le
habían ofrecido trabajo en una fábrica, pero a tiempo completo. Ante la
absoluta comprensión de todas sus amigas, repasó la serie de tareas de cuidado
doméstico que no tiene con quién compartir: atender a su niña cuando se
despierta, controlar su aseo, acompañarla mientras almuerza y finalmente
llevarla a la escuela por la tarde. Ante esta situación, su alternativa es
vender cosméticos por encargo. Otra de ellas, mucho más joven, contó que su
mamá le ayuda ocasionalmente a cuidar a su hijito, lo que no le permite un
trabajo regular, por eso se dedica a peinar a domicilio, un día sí, otros dos
no.
Estos
comentarios y muchísimos otros demuestran que las mujeres se hacen
emprendedoras más por necesidad que por decisión propia. Los ejemplos son
muchos. Desde las que consiguen una puerta de calle donde entra una mesita, dos
sillas y se dedican a pintar uñas; hasta las que van de oficina en oficina, de
escritorio en escritorio vendiendo humintas calientes, se han convertido en
emprendedoras porque necesitaban trabajar y cuidar a sus hijos, darles de comer
y cubrir sus necesidades básicas. La mayoría son madres solteras, jefas de
hogar y únicas proveedoras. A pesar del Código de Familia, de la Ley 348, y del
Código Niño, Niña y Adolescente, se han quedado solas con toda la carga de amor
y dinero que se necesita para mantener a una familia.
La
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pone especial
énfasis en la necesidad de que las mujeres de la región ganen independencia
económica como una condición indispensable para revertir la situación de
desigualdad en la que principalmente viven ellas, y que se convierte en un
freno para el desarrollo sostenible de toda la sociedad. En América Latina la
tasa de participación laboral de las mujeres está cerca del 50%, frente al 80%
de los hombres. Esto quiere decir que la mitad de las mujeres no tiene un
trabajo o ingresos propios; y si tiene un salario, está por debajo del mínimo.
En el caso de los hombres, solo el 20% está en esa situación. Está comprobado
que si las mujeres tienen mejores oportunidades de capacitación y acceso a
trabajos dignos, esto repercute directamente en una mejor educación y mayores
oportunidades de igualdad para sus hijos y la sociedad en general.
Periodista.
Síguenos en Facebook: Escuela Nacional de Formacion Politica
y Twitter: @escuelanfp
Regístrate también en nuestro canal en Telegram
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios