Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Un 'chaleco amarillo' protesta con una bandera que cita la
Marsellesa: "A las armas, ciudadanos", el 4 de diciembre de 2018 en
la carretera que une París Con Bruselas en Fontaine-Notre Dame. Reuters
Luego
de que el Gobierno francés diera marcha atrás y anunciara la suspensión del
aumento a los impuestos sobre el combustible, los 'chalecos amarillos'
prometieron seguir protestando.
Por
primera vez desde que llegó al poder, el presidente francés Emmanuel Macron se
vio obligado a retroceder. El pasado 4 de diciembre el Gobierno anunció la
suspensión de varias medidas fiscales para intentar salir de la crisis
provocada por las protestas de los 'chalecos amarillos', que han derivado en
violentos enfrentamientos. Sin embargo, varios representantes del movimiento
consideran que las medidas son insuficientes por lo que siguen convocando a
nuevas movilizaciones.
La
concesiones anunciadas por el primer ministro Édouard Philippe para
"restaurar la paz y la serenidad en el país", consisten en suspender
durante 6 meses del alza de un impuesto a los combustibles, la congelación de
los precios de la luz y el gas durante el invierno y el abandono de un plan
para endurecer las revisiones técnicas de los coches antes del verano.
Pero
las medidas anunciadas, enfocadas en el detonante de la crisis, no parecen
convencer a la mayoría de los 'chalecos amarillos'. Mientras que dos bloqueos
de depósitos de petróleo han sido levantados, en Brest y Lorient (oeste), por
manifestantes que consideran "satisfactorias" las concesiones del
Ejecutivo. Sin embargo, otras medidas de fuerza persisten y representantes del
movimiento prometen continuar con las protestas.
Jérôme
Sainte-Marie: "La dinámica del movimiento es tal que no es seguro que las
medidas anunciadas puedan detenerlo"
Benjamin
Cauchy, una de las figuras del movimiento 'chalecos amarillos', dio la
bienvenida a un "primer paso" con la moratoria. Pero "los
franceses no quieren migas, quieren toda la baguette", recalcó.
"Intentan
dormirnos. Quieren que nos vayamos a nuestras casas, pero no nos vamos a mover
de aquí", dijo por su parte Lionel Rambeaux, un soldador, en un piquete a
la salida de la ciudad de Le Mans (oeste).
Éric
Drouet, uno de los portavoces más visibles de los "chalecos
amarillos", llamó a los franceses a "regresar a París" el sábado
y congregarse "cerca de los lugares del poder, los Campos Elíseos, el Arco
de Triunfo y la plaza de la Concordia", frente a la Asamblea Nacional.
La
gente está cada vez más motivada, se está organizando, seremos aún más
numerosos", afirmó.
"La
dinámica del movimiento es tal que no es seguro que las medidas anunciadas
puedan detenerlo", opinó por su parte Jérôme Sainte-Marie, politólogo de
la encuestadora PollingVox.
La crisis de los 'chalecos
amarillos', una de las peores sufridas por el Gobierno Macron
"Los
chalecos amarillos triunfarán", escribieron el pasado 1 de diciembre
algunos manifestantes en el Arco de Triunfo. El acto fue rechazado desde
Argentina por el presidente Macron.© Benoit Tessier / Reuters
Macron, impopular y ante el mayor
movimiento de protesta contra su Gobierno
El
presidente Emmanuel Macron, que de momento ha evitado expresarse sobre la
crisis en público, realizó el martes una visita sorpresa a la prefectura de Le
Puy-en-Velay, en el este de Francia, que había sido incendiada el sábado 1 de
diciembre tras un mitin de 'chalecos amarillos'.
La
visita, que se llevó a cabo lejos de las cámaras de los medios tradicionales,
fue captada por el público presente, que divulgó en las redes sociales cómo el
mandatario era abucheado al grito de "Macron, dimisión".
El
mandatario enfrenta el mayor movimiento de protesta contra su Gobierno con su
popularidad por los suelos. Según una encuesta de Ifop-Fiducial, el nivel de
adhesión a su persona se encuentra en un piso histórico (23%, -6).
Mientras
espera que las medidas anunciadas surtan algún efecto, el Gobierno se prepara
para el 'Acto IV', como lo llaman los 'chalecos amarillos': una nueva
manifestación este sábado 8 de diciembre en el corazón de la capital francesa.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, anunció que desplegará más
fuerzas del orden el sábado, después de que la oposición estimara que se
minimizó la movilización del pasado fin de semana.
Fuente:RFI
Síguenos en Facebook: Escuela Nacional de Formacion Politica
y Twitter: @escuelanfp
Regístrate también en nuestro canal en Telegram
Comentarios
Publicar un comentario
Escriba sus comentarios