Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por:
Fernando Rodríguez Ureña
El Estado Norteamericano encabezado por Donald Trump no es el mismo Estado
Norteamericano encabezado por anteriores presidentes. Trump le ha dado su
propio sello a partir de su condición de clase: es un típico empresario de la
esfera de la producción con cierta tradición en la negociación. Desde esa
condición debemos entender su concepción proteccionista de la economía, que a
diferencia de los neoliberales librecambistas, le da al proceso productivo
mayor preminencia que al proceso de la circulación.
Para
Trump la política es un negocio. Desde esa visión entiende el rol de los
Estados Unidos en el planeta.
Así
se explica el haber defenestrado la Alianza Pacífico, que en su concepto, en
las condiciones del aparato productivo norteamericano, favorecían más bien a la
República Popular China en desmedro de la economía del norte.
Para
el cuidar los factores de la producción como la mano de obra, por ejemplo, es
una condición que explica su política migratoria.
Pero
no es solamente de preocupación para Trump el factor de la mano de obra, sino
también los otros factores de la producción, como las materias primas.
Es
en este punto en que la geopolítica norteamericana encabezada por Trump, cambia
de signo. Porque el proteccionismo lleva consigo una visión más pura y dura del
neocolonialismo, orientado básicamente a tener control y poder sobre las
fuentes de los recursos naturales estratégicos.
Y
si hablamos de recursos naturales estratégicos como el gas y el petróleo, el
litio, las tierras raras, metales preciosos como el oro, el agua dulce o la
biodiversidad, nos daremos cuenta que América Latina, es el territorio más
cercano a los Estados Unidos y que posee estos bienes estratégicos.
Además,
en la región hay varios países que han producido alianzas estratégicas con
Rusia, China e Irán y este dato, genera una profunda molestia en la concepción
proteccionista de Trump, pues eso pone en entredicho el control sobre estos
recursos naturales estratégicos.
El
neoliberalismo, impulsor de democracias controladas en la región, fue un
fracaso para Trump pues en los países que han radicalizado sus democracias en
una perspectiva de revolución socialista como Venezuela o Bolivia, no ha logrado
socios políticos estratégicos eficientes. Sus viejos socios, también se han
hechos viejos en la política y a la concepción proteccionista ya no le sirven.
Debe reciclar lo mejor de lo malo y en esa medida, se les hace muy difícil re
posicionar antiguos líderes de cuño nacionalista o seguir el otro camino,
creando líderes políticos alternativos, que dadas las condiciones, surgirían
como outsiders.
Para
la lógica proteccionista, que es esencialmente conservadora, estas
posibilidades resultan muy arriesgadas, dado además que el neoliberalismo había
golpeado sustancialmente a las posiciones nacionalistas de derecha. Entonces
debe buscar sus aliados en las posiciones democráticas radicales que viniendo
de la izquierda, están más cercanas a la derecha. Esto, tampoco le significa
una garantía de lealtades para el proteccionismo conservador.
En
ese contexto, se van cerrando las alternativas democráticas controladas, por
las condiciones internas de los procesos de democracia radical. Entonces las
hipótesis de salidas militares a las crisis políticas, podrían ser el futuro
mediato ante posibles entrampamientos políticos que se pueden prever.
De
producirse esto, ocurriría con la bendición imperialista en su versión militar.
Es en ese contexto que podríamos explicarnos la presencia de bases militares
alrededor de países como Venezuela o Bolivia, ricos en recursos naturales
estratégicos, con procesos políticos radicalizados y con alianzas estratégicas
con Rusia, China e Irán.
Será
tarea esencial de los gobiernos de los procesos de democracia radical y
perspectiva de construcción socialista, analizar a profundidad la composición
de los futuros altos mandos militares, los cuales contendrán condiciones sine
qua non, indispensables, para la materialización de la hipótesis propuesta.
Sociólogo.
Militante Guevarista
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