Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Manual Morales La convocatoria está abierta, es pública y casi desesperada. Si eres víctima de las dictaduras militares, puedes acercarte a las oficinas de la Comisión de la Verdad y entregar tu testimonio. Y digo si eres, porque la humillación y el terror no cesarán jamás. Tu sufrimiento tiene una oportunidad —tal vez la última— de ser útil. Están en investigación los crímenes y delitos ocurridos en el país entre 1964 y 1982. Dieciocho años en que los dictadores militares ejecutaron órdenes de exterminio de todo lo que podía oler o parecer comunismo. Y lo hicieron con las armas más sucias: golpes de Estado, estados de sitio, toques de queda, ejecuciones, allanamientos ilegales, robos, torturas, violaciones de mujeres y hombres, detenciones y confinamientos en cárceles y regiones insalubres, exilios y desapariciones forzadas. Los dictadores tomaron sus previsiones. Había que dispersar las responsabilidades por el horror. Crearon grupos paramilitares, contrataron ...