Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por: Eloy Osvaldo Proaño
El presidente Lenín Moreno y
el Fondo Monetario Internacional (FMI) lograron unir a los diferentes sectores
de la sociedad ecuatoriana: el miércoles, el mandatario enfrentará un paro
nacional convocado por organizaciones sindicales, campesinas, indígenas y
populares en rechazo al “paquetazo” y la "flexibilización" del
mercado laboral.
Lenín Moreno ha logrado la
unidad desde los distintos sectores, en la acción, en la protesta. En
perspectiva estratégica, cada sector del pueblo separado y aislado nunca será nada,
incluso obteniendo alguna victoria circunstancial y este parece ser el momento
de construir una corriente solidaria más allá de cualquier diferencia
coyuntural.
Desde algunos trolls del
gobierno, algunos pequeños sectores políticos y personajes oscuros que apoyan a
Moreno, están tratando de fomentar la desunión de aquellos que se han sumado a
la movilización generalizada, para que fracase la movilización nacional, y
pescar a río revuelto -como siempre lo han hecho-, ya que solo representan a su
mezquinos intereses.
Una nación sublevada
Manifestantes, en su mayoría
indígenas y campesinos, mantuvieron los bloqueos carreteros en Ecuador por la
eliminación de subsidios a combustibles, en el sexto día de protestas contra
los incrementos al diésel y la gasolina. En una decena de provincias del cordón
andino, desde Imbabura (norte y cercana a la frontera con Colombia) hasta Loja
(sur y limítrofe con Perú) continuaron los cierres de carreteras
Moreno sabía que las medidas
anunciadas, "paquetazos" y "terapias de choque" del
neoliberalismo puro y duro impuesto por el Fondo Monetario Internacional,
implicaba un deterioro para la mayoría de la población, gracias a un alza
generalizada de los precios del combustible de 123 por ciento y, por
consiguiente, del transporte público.
En febrero último Moreno
firmó un con el FMI para el préstamo de 4.200 millones de dólares. Fue el fin
de las dudas sobre las políticas sociales y soberanistas de Moreno, quien marcó
un giro de 180 grados respecto a las aplicadas por su antecesor Rafael Correa,
de quien fue vicepresidente por seis años, y a quien hoy persigue.
En los últimos días, el
descontento social derivó en una huelga general de transportistas y en jornadas
de confrontaciones violentas en las calles. El sábado, comunidades indígenas de
la sierra de Chimborazo retuvieron a 47 militares, y otros pueblos indígenas
declararon, en ejercicio del derecho a la autodeterminación, el estado de
excepción en sus territorios para contrarrestar "la brutalidad de la
fuerza pública".
Los movimientos sociales
hablan de una doble traición de Moreno: a los electores, que votaron por la
permanencia del partido Alianza País en la presidencia y a la Revolución
Ciudadana iniciada y conducida por Correa. Hoy convive con la inestabilidad y
sublevaciones sociales, que desde la década de 1990 ya lograron la expulsión de
tres presidentes: Abdalá Bucaram (1996-1997), Jamil Mahuad (1998-2000) y Lucio
Gutiérrez (2003-2005.
Los cálculos de Moreno y sus
asesores fueron por demás erróneos: a) ignoró esos antecedentes, y supuso que
la sociedad ecuatoriana había perdido la capacidad de movilización mostrada
durante el proceso de la Revolución Ciudadana; b) creyó que contaría con el
apoyo de la derecha, incluso con una declaración de amor incondicional y una
súplica para que no lo abandonen a Jaime Nebot y Guillermo Lasso,
Justicia indígena
La organización de indígenas
de la Amazonia, donde se ubica la infraestructura petrolera, publicó videos que
muestran a habitantes con lanzas bloqueando carreteras y gritando: "¡Abajo
el gobierno!" En Alausí, grupos de indígenas retuvieron a 47 militares*.
Respondiendo al estado de
excepción decretado por Moreno, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de
Ecuador (Conaie) impuso a su vez "el estado de excepción" ante
"la brutalidad" de las fuerzas de seguridad durante las protestas
contra el paquetazo, que hasta ayer dejaron más de 70 heridos y 300 detenidos.
Asimismo, advirtió que
aplicará el sistema de justicia indígena a "militares y policías que se
acerquen a territorios indígenas" y denunció la "insistencia"
del gobierno en "avanzar sobre nuestros territorios con la explotación de
minería, petróleo y bienes de la naturaleza, destruyendo entornos de vida y
respaldando con fuerzas militares la presencia de las empresas".
"Militares y policías
que se acerquen a nuestros territorios serán retenidos y sometidos a la
justicia indígena", advirtió Jaime Vargas, presidente de Conaie, quien
explicó que “hasta este momento estamos movilizados en cada uno de nuestros territorios,
pero muy pronto todos los pueblos, a nivel nacional, marcharemos hacia el punto
principal que es la ciudad de Quito".
Es de destacar que hay un
recambio generacional en el movimiento indígena, que viene desde las
comunidades, se manifiesta en organizaciones y pueblos y sacude a la Conaie.
“Un viento nuevo que empuja a la movilización desde la dignidad y la conciencia
de que solo con la lucha se puede cambiar un destino impuesto. Parece que
empieza a marcarse un nuevo camino”, señala el exvicecanciller Kintto Lucas.
Represión a cambio de deuda
externa
"No ganaron las
elecciones, el pueblo no los convocó, pero los técnicos del Fondo Monetario
Internacional ordenan hoy el Ecuador en plena alianza con el gobierno de los
empresarios y dejaron en claro que no darían el nuevo desembolso del crédito
contratado si no se hacían las reformas laborales y previsionales desde el
gobierno. Las medidas tienen el carácter de las recetas neoliberales: debilitar
el Estado y fortalecer las grandes empresas; obligar a los pobres a pagar la
crisis que causaron los poderosos y los benefició; hambrear a un pueblo entero
para garantizar el pago de la deuda externa", señala el académico Edgar
Isch López.
Ello se enmascara en
discursos de transparentar las finanzas, de “poner la casa en orden” y, por
supuesto, de sacrificarnos “todos” para lograr días mejores. Los gobiernos
neoliberales en el momento de tomar medidas de este tipo dicen que hay que
apretarse los cinturones por un tiempo, pero que a la vuelta está el paraíso.
En las marchas y calles, se
observa una gran agresividad de las fuerzas represivas del Estado, se arresta a
personas que están amenazadas de juicios penales y se pretende amedrentar a la
población. La paz social buscada por los gobiernos se ha roto en el Ecuador,
ahora reinicia el tiempo de la lucha directa. “Se acabó el miedo, retomamos la
lucha”.
Que las medidas tengan
relación directa con imposiciones colocadas sobre el país a cambio de deuda
externa es uno de las causales de su ilegitimidad. Las condicionalidades que
vienen con los desembolsos, que ponen obligaciones al Estado que se califica de
soberano, los registros de avances en el que se entrega al FMI información que
se mantiene oculta al pueblo, destruye cualquier sentido de la democracia,
añade Isch.
Lenín Moreno, en la ONU,
llamó a la intervención contra el pueblo de Venezuela, la entrega de una base
aérea en Galápagos para uso de naves de inteligencia de Estados Unidos, la
salida del Ecuador de Unasur y la OPEP, instancias de integración Sur-Sur.
Su alianza con la gran
burguesía es natural pues este pequeño sector de la sociedad ecuatoriana se
encuentra integrada, en relaciones constantes y permanentes, con las
transnacionales y los intereses foráneos. Se olvidó del pueblo: hoy todo el
país se lo recuerda, en las calles, en las carreteras. Bucarám, Mahuad y Lucio
Gutiérrez ya marcaron su posible final.
*Nota de Rebelión: En la
comunidad indígena de Nizag, cantón Alausí, provincia de Chimborazo, fueron
retenidos 47 militares de la Brigada de Caballería Galápagos que habían lanzado
gases lacrimógenos contra una manifestación en esa localidad. Fueron liberados
el lunes 7 de octubre.
Eloy Osvaldo Proaño: Analista e investigador ecuatoriano, asociado al
Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la) (Editado por Rebelión.)
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