Las casetas del populoso mercado Mutualista en Santa Cruz comenzaron a quemarse la noche de ayer domingo, justamente al día siguiente de que los gremialistas anunciaron que no acatarán el anunciado paro de 48 horas decidido por la Gobernación y el Comité Cívico cruceños, a la cabeza de otras instituciones totalmente controladas por la derecha, como la Universidad Gabriel René Moreno. Aunque se desconocen las causas que originaron este desastre, llamó enormemente la atención que los pocos hidrantes de la zona no tenían agua, por lo que el fuego que inició en algunos puestos pudo extenderse rápidamente. Vanos fueron los esfuerzos de los comerciantes, que trataron de recuperar la mercadería que tenían en sus kioscos, arriesgando sus vidas. Con la llegada de los bomberos y colaboración de los mismos comerciantes se combatió el siniestro; luego, cuando arribó al lugar Luis Fernando Camacho, fue recibido con mucha hostilidad porque varios comerciantes abiertamente lo acusaron de estar detrás...
Por Miguel Pinto Parabá El 21 de agosto de 1971 es una fecha nefasta para el periodismo boliviano. Ese día, el coronel Hugo Banzer encabezó un golpe de Estado que ensangrentó al país, conculcó las libertades democráticas y cayó como una afilada guillotina sobre el “ímpetu libertario” de los cronistas de la época. Su régimen persiguió, encarceló y exilió a más de 100 periodistas que cometieron un “delito”: pensar diferente. El cuartelazo de Banzer fue respaldado por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) de Víctor Paz Estenssoro y la Falange Socialista Boliviana (FSB) de Mario Gutiérrez. Después de 19 años de traiciones, los “revolucionarios” de 1952 mostraron así su rostro más reaccionario. El enemigo de ese bloque civil-militar fue el proletariado boliviano que, en junio de 1971, había instalado un “proyecto estatal” diferente al del liberalismo y el nacionalismo: La Asamblea Popular. Muchos trabajadores de la prensa en ese entonces fueron cautivad...